De octubre de 2020 a abril de 2021 aumentó la detención de migrantes mexicanos en Estados Unidos 46 por ciento, pues de los 749 mil 613 capturados, 343 mil 598 son connacionales, de acuerdo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
Además, a comparación con el periodo de octubre de 2019 a abril de 2020, se registró un aumento en el flujo de mexicanos al país del norte 140 por ciento, cuando se registraron 143 mil 55 detenciones.
Migrantes mexicanos huyen de la violencia
Federico “N” de 40 años viene huyendo de Colima por la violencia, y espera que en Estados Unidos le brinden refugio junto a su familia, ya que su situación es muy difícil y teme que lo asesinen.
“Vengo huyendo de Colima, allá era agente de seguridad, pero me pidieron que le entrara a otras cosas y no quise, por eso me golpearon y me fue barato porque me dejaron vivo y un día después, agarré a mi esposa y a mis dos hijos pequeños, y me salí al norte a buscar una oportunidad, pero me andan buscando para matarme”, contó a este diario.
En Colima, asegura, hay asesinatos, quema de casas y autos, por la guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos.
“Allá se quedaron mis hijas y no veo la hora que salgan para que se vengan conmigo. Pero no es tan fácil ya que las tienen amenazadas y estamos esperando la oportunidad para que huyan y salgan en la madrugada”, narró.
Mensajes, amenazas y constante vigilancia es el panorama que enfrentan sus hijas, que no logran salir de Colima y teme que puedan hacerles algo si no dicen el paradero de su padre.
“Mi plan B es quedarme acá en el norte si me rechazan, pero de verdad lo primero es que mis hijas estén con nosotros para olvidarnos de allá y comenzar una nueva vida”, destacó.
José María García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California, aseguró que la llegada de mexicanos al norte del país y a los albergues, se da por el aumento de la inseguridad en sus estados, principalmente por desplazamiento forzado y por los conflictos que se dan entre grupos del narcotráfico en sus municipios.
“Cada que llegan les entrevistamos y la mayoría nos dicen que es por la inseguridad, les quitan sus tierras y los desplazan. Nosotros les damos albergue, pero es muy difícil la situación que atraviesan en nuestro México, pues nos preocupamos por los centroamericanos, pero no de nuestros compatriotas que viven cosas iguales por la violencia”, explicó.
Por su parte, Ana Sainz, directora de Sin Fronteras dijo a este diario que la combinación de pobreza y violencia en el país, son factores para que el mexicano migre a Estados Unidos, además de que la Guardia Nacional que debería estar encargada de la seguridad, está realizando labores de contención en la frontera con Chiapas que protegiendo a los municipios donde el crimen organizado manda.
“Se está viendo una combinación de factores, entre ellas el COVID-19, violencia familiar y violencia en los estados, todo se combina. Es paradójico, pues quien debería estar haciendo las tareas de seguridad es la Guardia Nacional, está protegiendo la frontera sur, eso te habla que hay una mala estrategia”, demando.