A una semana del inicio voluntario a clases presenciales en todo el país, la situación de los fabricantes de materiales escolares y de oficina, así como de papelerías en el país es incierto.
Enrique ha trabajado durante 20 años en su papelería, hasta febrero de 2020 sus ventas eran de 30 o 40 mil pesos mensuales con lo que resurtía el negocio y su familia vivía cómodamente, pero ahora enfrenta el riesgo de quiebra, ante el desplome de sus ingresos.
“Las ventas a raíz de la pandemia y de que los niños no están asistiendo a la escuela, bajaron de lo que vendía en febrero de 2020, más de un 70 por ciento o más, sí estamos en una situación crítica, todo este año prácticamente hemos estado sobreviviendo a la pandemia”, comentó a La Razón Enrique González dueño de una papelería en la alcaldía Gustavo A. Madero.
“En el último año, cerca de 20 mil comercios de papelería al menudeo, 16.6 por ciento de los 120 mil puntos de venta de materiales escolares que hay en el país, cerraron sus puertas y si no se reactivan las clases presenciales pronto, ese número se duplicará”, advirtió Diego Céspedes, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (ANFAEO).
De esos negocios dependen alrededor de dos millones de familias cuyos ingresos disminuyeron drásticamente amento el presidente de la ANFAEO.
Diego Céspedes añadió que la pandemia llegó a nuestro país en la época en que las papelerías y los industriales realizan sus pedidos y compras para la venta “grande” que se realiza en julio y agosto, previo al inicio del ciclo escolar.
“El año pasado, el sector industrial soltó los créditos en enero, febrero y a mediados de marzo se cierran las escuelas desde marzo hasta agosto y los pocos útiles escolares que se pudieran comercializar salieron a través del autoservicio”, abundó el empresario.
Para los minoristas, como Enrique González, lo que se requiere es que los maestros en cada escuela digan qué materiales necesitarán.
“Las listas oficiales generalmente no nos ayudan mucho, (...) a nosotros lo que nos ayudaría es que los niños acudan de manera presencial”, señaló.