Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) confirmara —con base a resultados de la Universidad Inssbruck de Austria— que la identidad de uno de los restos hallados en la barranca La Carnicería, en Cocula, corresponde a Joshivani Guerrero de la Cruz, padres de los 43 normalistas desaparecidos urgieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador agilizar las investigaciones sobre la desaparición de los estudiantes, centrar los esfuerzos en la barranca La Carnicería y analizar detalladamente el expediente que enviaron de Estados Unidos para que ayude a esclarecer el caso.
Durante el encuentro privado, las autoridades dieron a conocer que la Universidad de Innsbruck, en Austria, confirmó el hallazgo de los restos óseos de Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los jóvenes desaparecidos en septiembre de 2014.
En entrevista con La Razón, Melitón Ortega, padre de Mauricio, uno de los 43, aseguró que quedó descartado cualquier indicio del Río San Juan en donde pudieran haber sido arrojados los restos de los estudiantes, como se mencionó, toda vez que es “una farsa” lo que se dijo en la investigación de 2015 por parte de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) de que ahí fue su destino final.
“Nunca tuvo una sustentabilidad esa información por parte de la administración anterior, por ello queda descartado, y ahora sale como positivo de los análisis en la Universidad de Innsbruck y tememos que haya más resultados positivos de ese lugar”, destacó.
En septiembre de 2015, la entonces PGR informó el descubrimiento de la identidad de Jhosivani Guerrero, tras encontrar un fragmento óseo de 12 centímetros en el Río San Juan, situación que no fue compartida por los padres, quienes se opusieron a ello hasta que se realizara un análisis más detallado.
La barranca La Carnicería se ubica aproximadamente a un kilómetro del basurero de Cocula, donde de acuerdo con la “verdad histórica”, los normalistas habrían sido asesinados, quemados y guardados en bolsas negras, para posteriormente ser trasladados al Río San Juan, donde la corriente se los llevó. Sin embargo, Melitón Ortega aseguró que el embalse queda a 800 metros de la misma barranca donde se encontraron los restos.
“Pedimos que se centren las investigaciones en la barranca La Carnicería, porque todo lo anterior fue una farsa. No sabemos con certeza de dónde vienen los restos y esa pregunta está en el aire y queremos saber de dónde vienen, que es lo que falta; hay temor de que haya más restos de los jóvenes en ese lugar”, indicó Ortega.
Pedimos a las autoridades que se centren las investigaciones en la barranca La Carnicería, porque todo lo anterior fue una farsa. No sabemos con certeza de dónde vienen los restos y esa pregunta está en el aire; hay temor de que haya más restos en ese lugarMelitón Ortega, Padre de normalista
Dijo que en la reunión con el Presidente se les informó que de los 16 restos enviados a Innsbruck se confirmaron dos: el de Jhosivani y los de Christian Telumbre, que ya había sido identificado en julio de 2020.
Al término de la reunión, el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, aseguró que con lo anterior se echa por tierra la información que difundió la entonces procuradora, Arely Gómez, el 16 de septiembre de 2015, de que los restos óseos encontrados en Cocula pertenecían a este joven estudiante desaparecido junto con otros 42 normalistas en Iguala.
“Los restos nunca fueron susceptibles de verificación, las identificaciones que se hicieron no tenían certeza científica”, aseguró a medios afuera de Palacio Nacional, y aseguró que Margarito y Martina, padres del joven, ya fueron notificados.
Por otra parte, agregó que el Ejército mexicano continúa abriendo la información a los expertos independientes, quienes están visitando cuarteles y batallones para obtener más detalles sobre la desaparición de los normalistas.
Análisis de la PGR no dio certeza, dice fiscal del caso
El titular de la Unidad especial de investigación y Litigación del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, confirmó que la Universidad de Innsbruck, Austria, identificó dos fragmentos de hueso: uno corresponde a Jhosivani Guerrero de la Cruz y el otro con Christian Alfonso Rodríguez Telumbre (identificado en 2020), ambos alumnos de la normal rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
Gómez Trejo dijo que esos huesos, junto con otros 180 fragmentos, fueron localizados el año pasado en la barranca denominada La Carnicería, del municipio de Cocula, Guerrero, lugar que se volvi el foco de atención en las investigaciones sobre la desaparición de los normalistas.
Especialistas de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EEAF) seleccionaron 16 restos que podrían ser susceptibles de ser sometidos a un examen de ADN nuclear, que resulta más preciso que el ADN mitocondrial.
El laboratorio de genética informó en marzo pasado, que sólo seis de los restos eran viables para practicar los estudios correspondientes. El 8 de junio el laboratorio confirmó que dos de esos restos coincidían con las pruebas de ADN tomadas a familiares, el primero fue un hueso del talón de Aquiles de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre. De inmediato se comunicó con sus padres para notificarles.
La segunda identificación fue un hueso de una vértebra lumbar que no presenta exposición alta a fuego, y sólo muestra estragos por la erosión del medio ambiente, con el cual se identificó a Jhosivani Guerrero, al comprobarse una concordancia con sus padres.
Indicó que la aclaración de que no fue calcinado ese hueso demuestra que la entonces PGR, identificó a este mismo estudiante con un análisis de ADN mitocondrial que no ofrecía certeza, y a pesar de que el propio Gómez Trejo alertó de la posible falla “salieron a dar ese resultado”.