El secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, rezó para que "México, con la ayuda de Dios y la protección de la morenita (Virgen de Guadalupe)" logre superar la cultura de la división y la violencia.
Durante la celebración de las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano en 1992, el cardenal Parolin dijo que en la reunión con el Presidente Andrés Manuel López Obrador compartieron las mismas convicciones en materia de violencia y seguridad.
"He podido rezar especialmente por la paz y la reconciliación en todo el mundo, en particular aquí en México para que con la ayuda de Dios, y la protección de la morenita se logre superar la cultura de la división y la violencia, y se pueda instaurar en los corazones y la sociedad una verdadera cultura de la fraternidad y la solidaridad.
"Son convicciones que también he podido compartir durante la visita al señor Presidente Andrés Manuel López Obrador a quien agradezco su amable invitación. Al mismo tiempo me alegra transmitir el saludo y la bendición del Papa Francisco, quien acompaña con especial atención el camino del pueblo mexicano", aseguró.
El representante del Vaticano desayunó este lunes con López Obrador en Palacio Nacional, donde al salir no dio pronunciamiento alguno a la prensa que lo esperaba afuera del recinto histórico. Posteriormente se trasladó a la sede del Ayuntamiento donde Claudia Sheinbaum lo declaró Huésped Distinguido.
Parolin expresó también palabras de aliento para las familias que han perdido a algún familiar debido a la pandemia de COVID.
Que con la ayuda de Dios y la protección de la Morenita se logre superar la cultura de la división y la violencia (...) Son convicciones que también he podido compartir durante la visita al señor PresidentePietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano
"Una oración por los hijos de esta tierra mexicana que murieron a causa del contagio, pienso en sus familias y en sus hijos, pienso en la iglesia católica en este país para acompañar espiritualmente a quienes han sufrido la enfermedad. Todos estamos llamados a asumir este desafío y a ponernos al servicio de la gente para promover un renovado espíritu de solidaridad fraterna", subrayó.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a nombre del Gobierno mexicano aseveró que nuestro país "valora el carácter transformador del Papa Francisco, quien desde que asumió el pontificado en 2013, ha puesto en primer lugar a los menos desfavorecidos".
En la sede de la Nunciatura Apostólica, al sur de la capital, el canciller estableció que el Papa Francisco "también busca soluciones a temas fundamentales" como los derechos humanos o la migración, con los que "el Gobierno de México coincide plenamente".
Luego de considerar que el cardenal Pietro Parolín es un gran amigo de México, Ebrard manifestó que López Obrador quiere subrayar sus coincidencias con la Santa Sede con motivo de esta visita.
"Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1992 se han desarrollado muy diversas y exitosas iniciativas en materia de migración, derechos humanos y la búsqueda de la paz.
"El Gobierno de México ratifica su compromiso con la justicia social, el desarrollo sostenible y la protección de los grupos más vulnerables como pueblos indígenas, migrantes, niñas y niños, mujeres, adultos mayores y personas discapacitadas", agregó.
El titular de la SRE puntualizó que estas coincidencias va a permitir a México y la Santa Sede seguir trabajando juntos para lograr una recuperación efectiva y solidaria de los efectos de la pandemia.
Al final de los discursos, los funcionarios, el Nuncio Apostólico, Franco Coppola, y el arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes alzaron sus copas para celebrar las relaciones diplomáticas, y lanzar Viva México, Viva la Santa Sede y Viva la Virgen de Guadalupe.
