El equipo jurídico del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI presentó esta tarde una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de Ulises Ruiz Ortiz y Nallely Gutiérrez Gijón, por la posible comisión de delitos de asociación delictuosa, secuestro, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y despojo en perjuicio de partido.
Marco Mendoza, secretario adjunto a la Presidencia del CEN priista, informó que esta demanda se suma a las que se interpusieron el martes ante la Fiscalía de Justicia capitalina contra quien resulte responsable por privación ilegal de la libertad y tentativa de homicidio.
El diputado federal electo informó que al interior de la sede del tricolor en avenida Insurgentes permanecen secuestrados 22 trabajadores desde que fueron bloqueados los accesos al partido.
Mendoza dijo que el dirigente nacional del PRI está dispuesto a entablar un diálogo abierto con los inconformes, pero rechaza cualquier acto de violencia que atente contra la democracia y vulnere los derechos de los militantes.
Hiram Hernández, líder de la Red Jóvenes por México, consideró como inadmisible que hombres armados hayan atacado la sede nacional e irrumpido en una manifestación masiva y pacífica de este sector en la Ciudad de México, donde dos militantes resultaron heridos, uno con impacto de bala en sus pulmones y otro en la cara.
Responsabilizó a Ulises Ruiz y Nalley Gutiérrez de tener secuestradas con matones, las instalaciones del PRI nacional y a personas que temen salir por considerar que su vida corre riesgo.
Sirven, dijo, a intereses oscuros que pretenden desestabilizar el buen rumbo que lleva el PRI, con un dirigente que como nunca antes ha respaldado a la juventud. Ratificó que no se puede permitir este acto de terrorismo perpetrado por los grupos afines a Ruiz y Gutiérrez.