El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, se “auto-organizó” un cierre de filas con los comités directivos estatales, senadores, diputados federales y locales electos, alcaldes de la Ciudad de México, organizaciones y sectores del partido, ante la embestida en su contra por parte de los grupos del exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y Nallely Gutiérrez.
En un evento privado realizado en un hotel de la zona de Santa Fe, Alito convocó a los priistas a caminar por una sola ruta frente a lo que, dijo, son intentos desestabilizadores de unos cuantos, como Ruiz Ortiz y Gutiérrez Gijón, quienes “responden a los intereses de Morena”.
Advirtió que no quedarán impunes los actos violentos protagonizados por dichos personajes que exigen su renuncia tras los pésimos resultados en la elección del 6 de junio, en la que perdió ocho gubernaturas.
Nadie que reprima al magisterio, que haga campaña para otros partidos, o que dañe al PRI y a su militancia de manera artera, cobarde y premeditada, tiene lugar en este instituto políticodijo durante el encuentro privado en un hotel de Santa Fe
Alejandro Moreno: PRI unido y enfocado en las elecciones de 2022
Llamó a la unidad de todos los priistas y “darle la vuelta a la página” de ese proceso electoral para afinar la ruta que seguirá el partido ante las próximas elecciones de 2022, donde estarán en juego cinco gubernaturas: Oaxaca, Hidalgo, Durango, Aguascalientes y Quintana Roo.
Aseveró que, si bien el trabajo del PRI ocurre en un contexto de cambio permanente, “jamás podrán reprocharle al priismo, y mucho menos a esta dirigencia ,que no hemos hecho todo para que al partido le vaya bien”.
Por su parte, legisladores rechazaron que las diferencias al interior del partido se traten de “arreglar” a través de la violencia, y demandaron que cualquier inconformidad se procese con las reglas internas, no a través de protestas o agresiones.
La Razón publicó en su edición de ayer que la pugna al interior del partido ha escalado, ya que tanto Alito Moreno como el exgobernador Ulises Ruiz se acusaron mutuamente de “porros y criminales”.
El senador Jorge Carlos Ramírez Marín estimó que todos los que busquen el cambio de dirigencia del tricolor deberían dialogar con los principales líderes del partido, en lugar de plantarse afuera de la sede y provocar violencia.
Consideró que estas acciones no son “inteligentes”, y al mismo tiempo, es urgente que la dirigencia del partido haga un proceso de análisis de lo que sucedió en la jornada electoral para identificar lo que realmente se ganó y se perdió.
El senador Carlos Aceves del Olmo también rechazó la violencia promovida por un grupo en torno al PRI. Remarcó que el partido es de todos los priistas y de los ciudadanos, por lo que es un espacio libre y democrático que no pueden ser vetado por un grupo de personas.
“Si algún priista tiene inconformidad con lo que pasa en el partido, existen los procesos internos para dirimir las diferencias sin llegar a la violencia”, declaró.
Por su parte, la bancada en la Cámara de Diputados externó su respaldo a la dirigencia nacional encabezada por Moreno Cárdenas y la secretaria general, Carolina Viggiano, tras la toma de las instalaciones del CEN; rechazó y condenó los hechos violentos y exigió a las autoridades que investiguen los hechos y se castigue a los responsables.
“Consideramos que la confrontación en ningún contexto, es la vía para dirimir y resolver las diferencias”, manifestó en un comunicado, y confió en que habrá apertura de la dirigencia para dialogar sobre el presente y futuro del partido.