El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendió a más de 177 mil derechohabientes que lograron recuperarse de COVID-19, con el propósito de mejorar su salud y calidad de vida, a través de las Unidades y Servicios de Rehabilitación.
Norma Magdalena Palacios Jiménez, jefa de Área Médica en la Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS, explicó que los pacientes reciben apoyo psicológico, terapias físicas integrales y capacitación personalizada para realizar ejercicios en casa, además de que se detectan de manera temprana posibles secuelas por el coronavirus.
En un comunicado, la doctora del Seguro Social mencionó que esta estrategia ya cuenta con experiencias en países asiáticos, europeos, Estados Unidos y Latinoamérica, donde se han visto intervenciones con un enfoque integral en la rehabilitación.
"Han mostrado favorables resultados por una pronta recuperación de los pacientes que pueden empezar a desarrollar actividad física, recuperación en otras esferas y posterior integración a su vida laboral y a su vida cotidiana", señaló.
Palacios Jiménez indicó que el Instituto cuenta con cuatro Unidades de Medicina Física y Rehabilitación, tres en la Ciudad de México y una en Nuevo León, así como otros 184 servicios de rehabilitación en los 35 Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada.
Expuso que, durante este año, en una primera fase, se estima integrar 106 servicios a nivel nacional bajo el enfoque de rehabilitación integral.
Precisó que para recibir el servicio, el derechohabiente con sospecha de alguna secuela secundaria a COVID, como dificultad al respirar, tos, sensación de cansancio, miedo y ansiedad, debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar donde el médico familiar revisará e identificará posibles secuelas tras la enfermedad.
"Una vez identificadas lo podrán tratar o lo van a referir a un servicio de rehabilitación, según amerite la secuela que se identificó por el médico familiar", explicó la doctora Palacios Jiménez.
Puntualizó que las Unidades y Servicios de Rehabilitación del IMSS funcionarán de manera permanente y de existir poca demanda de pacientes recuperados por el virus del SARS-CoV-2 se seguirá la atención en rehabilitación integral “a pacientes con otros padecimientos, complicaciones o secuelas de otro origen”.