Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, reconoció que si no se logra pacificar al país por más que se haya hecho, no se podrá acreditar históricamente al gobierno de la Cuarta Transformación; ratificó que continuará su política de "abrazos no balazos" aunque sus opositores se burlen.
En conferencia mañanera, destacó que en la reunión que sostuvo con 17 gobernadores electos y en funciones de Morena se abordó el tema de la violencia y la inseguridad, ya que es un problema que atañe a los tres niveles de gobierno, así como los 50 municipios prioritarios de atención.
“Tengo confianza que vamos a seguir avanzando hasta pacificar al país, es un desafío, es una responsabilidad, es una convicción. Si no terminamos de pacificar a México por más que se haya hecho, no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro Gobierno”, admitió.
Además, abundó, es un desafío hasta político, porque sus adversarios se frotan las manos porque se lleva a cabo una estrategia distinta, pues ellos son “conservadores autoritarios, partidarios de la mano dura, de las medidas coercitivas, de cárcel y de leyes más severas”.
Dijo que en el pasado los funcionarios se ponían frente a las cámaras para decir que no les iba a temblar la mano, que se aplicaría la ley; “esas son balandronadas”, lo que se tiene que atender son las causas.
Tengo confianza que vamos a seguir avanzando hasta pacificar al país, es un desafío, es una responsabilidad, es una convicción. Si no terminamos de pacificar a México por más que se haya hecho, no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro gobiernoAndrés Manuel López Obrador, Presidente de México
Resaltó que sus opositores se burlan de su dicho de “abrazos, no balazos”, y se va a demostrar que funciona, “no soy partidario de la Ley del Talión, del ‘ojo por ojo, diente por diente’, porque no nos podemos quedar chimuelos todos, y tuertos”.
Por otro lado, López Obrador de nuevo se negó a recibir al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien en días pasados le solicitó audiencia de manera formal, para evitar debates ríspidos o espectáculos, porque se debe cuidar la investidura presidencial.
“Con todo respeto le mando a decir al gobernador de Michoacán que no lo puedo recibir porque hay mucha politización, y yo no me quiero meter en esas cosas. Que pase el proceso electoral, que se califiquen las elecciones y entonces vemos, porque no quiero aquí que se produzcan debates ríspidos o espectáculo”, señaló.
En un escrito, Aureoles pidió al Presidente que lo atendiera para entregar de forma directa las pruebas de la supuesta intervención del crimen organizado en las pasadas elecciones en Michoacán y el presunto apoyo que dio a Morena y su candidato, Alfredo Ramírez.
Más adelante, el Presidente informó que va a recibir a todos los gobernadores, poco a poco, para atender el plan de seguridad en el país ante el aumento de los índices delictivos.
Sin dar alguna fecha probable del encuentro, luego de que el miércoles recibió a los gobernadores electos y en funciones de Morena, explicó que tiene que revisar su agenda porque también tiene otros asuntos que atender.
“Pero ahí vamos avanzando, voy a ir poco a poco, ya sea que estén juntos o por grupos, o uno a uno, pero los voy a recibir a todos”, se comprometió.
Desde hace un año en el Gobierno federal se habló de que había problemas de inseguridad y altos índices de homicidios dolosos en los 50 municipios prioritarios de atender respecto a la violencia. El propio Alfonso Durazo, cuando era secretario de Seguridad, marcó los territorios donde se concentran 48 por ciento de las muertes violentas, entre ellos Tijuana, Tecate, Ensenada, Cajeme, Guaymas, Caborca, Empalme, Acapulco, Zihuatanejo, Cancún y Ciudad Juárez.
Sin embargo, el Presidente López Obrador aseguró que esos conflictos “no representan ningún riesgo a la estabilidad, a la gobernabilidad. Ya se está actuando”.
PIDE RESPETO A INVESTIDURA
Ante los señalamientos del Presidente, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, manifestó que se violentó su derecho de audiencia como ciudadano tras la reiterada negativa del primer mandatario.
“Mi derecho de audiencia, como gobernador y como ciudadano, ha sido violentado de forma recurrente. No quiero que me reciba para que se politice la elección, quiero que lo haga porque es un tema que pone en riesgo el futuro de México”, tuiteó.
- El dato: Carlos Herrera, excandidato del PAN-PRI-PRD al gobierno de Michoacán, y Jesús Zambrano, líder del sol azteca, denunciaron ante la FEDE la presunta intervención del narco en los comicios.