A partir de esta semana, una nube de polvo del desierto del Sahara, el desierto más grande del mundo, comenzó a avanzar por territorio mexicano, lo que ocasionará afectaciones en al menos seis estados de la República, principalmente en el Golfo y la Península de Yucatán.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé que desde el 21 y hasta el 25 de julio, las concentraciones del polvo del Sahara alcancen a los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, en la Península, así como a las zonas costeras de los estados de Tamaulipas, Tabasco y Veracruz, en el Golfo.
Este fenómeno es recurrente, ocurre entre los meses de julio y agosto de cada año, y, aunque no representa un riesgo importante para la salud de la población, las autoridades sí piden tener precaución, sobre todo con las personas que padecen algún mal respiratorio, como el COVID-19.
Entre los efectos de esta nube de polvo destacan la presencia de aire seco y cálido, con menores probabilidades de lluvia, además de la posibilidad de que los atardeceres se tornen de colores anaranjados o rojizos.
¿Cómo puedo cuidarme de la nube de polvo del Sahara?
Entre las recomendaciones que han extendido autoridades locales para la población, se encuentran:
- Procurar no exponerse para evitar el contacto con el polvo.
- En caso de tomar medicamentos para alguna enfermedad de las vías respiratorias, se recomienda no suspenderlo.
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