Una veintena de Servidores de la Nación protestaron frente a Palacio Nacional por despidos injustificados, falta de pagos salariales y carencia de prestaciones sociales, además de denunciar presuntas anomalías en el manejo de los programas sociales del Gobierno de la República.
Con sus credenciales colgadas al cuello, el chaleco beige con guinda y la leyenda "Servidores de la Nación", los inconformes desplegaron una lona en la que acusaban actos de corrupción en la delegación de Bienestar en Tijuana, Baja California.
Los manifestantes lanzaban el emblemático grito "es un honor estar en Obrador", pues reconocieron que el Presidente de México desconoce todas estas irregularidades que cometen los súper delegados en los distintos estados del país.
Yazmín Kama, quien llegó a la Ciudad de México desde Yucatán, aclaró que "el presidente está haciendo bien el trabajo pero no está enterado de lo que hacen los superdelegados porque nadie se ha atrevido a denunciarlos por miedo a ser despedidos".
Afuera del recinto presidencial, los Servidores de la Nación pidieron audiencia con López Obrador o el coordinador de los programas sociales, Carlos Torres para exponer su problemática laboral, así como presentar pruebas de las anomalías en los programas sociales.
Daniel Rosas, procedente de Veracruz, acusó que "hay muchas irregularidades en lo que es la zona de San Andrés Tuxtla donde está la Secretaría de Bienestar. Se están manejando los programas sociales a beneficio de los encargados políticamente".
Tras varios minutos de estar frente a Palacio Nacional, decidieron trasladarse a la parte de atrás del recinto sobre la calle de Correo Mayor donde se ubica la Oficina de Atención Ciudadana, ante la cual solicitaron una reunión con la titular de la misma Leticia Ramírez, sin embargo tampoco fueron atendidos.