Hay pocos docentes y sin contratos

Sufren docentes precarización en Universidades para el Bienestar

Revelan distribución irregular de maestros en planteles; en una sede sólo hay dos registrados; en otros acusan despidos e inestabilidad por contrataciones temporales

La próxima sede de la Universidad del Bienestar que albergará la Escuela de Derecho, anteriormente era el hotel Posada del Sol, ahora presenta grafitis y marcas de vandalismo. Foto: Especial

Las Universidades del Bienestar operan con hasta dos docentes por sede, quienes además han acusado despidos injustificados al no contar con un contrato.

Al corte de 2020, las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ) contaban con 815 docentes para 101 planteles en 2020.

Los maestros que laboran en estas universidades no tienen derecho a prestaciones, ya que trabajan bajo convenios temporales resultado de las convocatorias semestrales.

Al respecto, la especialista en educación Alma Maldonado expuso que este proyecto aumenta la precarización del sector magisterial.

Explicó que el número de maestros depende de la materia, el tipo de curso y si se cuenta con ayudantes. Sin embargo, señaló que este no parece el caso de las UBBJ.

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“Un profesor no puede hacerse cargo de un programa completo de estudios en ninguna parte del mundo. O puede asumir todos los cursos en la formación de un grupo de estudiantes”, expuso.

La investigadora consideró que estos programas pueden considerarse como educación terciaria, pero que no cumplen con los requisitos de una universidad.

Un ejemplo es el plantel Cuauhtémoc en la Ciudad de México, donde se imparte la licenciatura en derecho. Según informó personal de la Universidad a La Razón, la plantilla es de 10 profesores, aunque en 2020 era de 26, de acuerdo con datos publicados en la página de la Universidad.

La Universidad también publicó que en 2021 había una matrícula de 900 estudiantes en dicho plantel, es decir, que hay un promedio de 90 alumnos por cada maestro en la escuela de derecho.

La situación se repite en otros estados como en la sede San Juan Bautista Valle Nacional en Oaxaca, donde se habían registrado 106 estudiantes en 2020, pero la escuela contaba únicamente con tres maestros. En esa universidad se imparte la licenciatura de medicina integral y salud comunitaria.

En contraste, en la Facultad de Medicina de la UNAM se contaba con 3 mil 494 docentes de asignatura y tiempo completo para 6 mil 953 alumnos de las carreras de Fisioterapia, Ciencia Forense, Investigación Biomédica Básica, Médico Cirujano y Neurociencias. Es decir, un promedio de 1.9 alumnos por cada profesor.

En 2021 se le asignaron en el Presupuesto de Egresos mil millones 150 mil 430 pesos al Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.

Además, en algunas universidades los docentes acusaron despidos injustificados pese a cumplir con los requisitos para impartir clases.

Es el caso de la sede Francisco I. Madero, en Hidalgo, según relató a este diario Roberto, docente que pidió cambiar su nombre para proteger su identidad.

El maestro dijo que el coordinador de dicho plantel; argumentó que no contaban con el perfil para impartir clases, pese a haber sido seleccionados en las convocatorias pasadas.

Su compañera tiene una maestría terminada, mientras que él estudia una en psicopedagogía.

El salario de los docentes es de 12 mil pesos quincenales; sin embargo, señaló que al ser convenios temporales no se puede crear antigüedad ni prestaciones.

“Ambos han cumplido cabalmente con su trabajo de manera profesional, responsable y siempre apoyando la causa encomendada por los directivos”, apuntó uno de sus compañeros en un grupo de apoyo hacia los docentes.

En julio se lanzó una nueva convocatoria para ser maestro en estas universidades, que especifica que “se incorporarán docentes por tiempo completo o tiempo parcial de acuerdo a sus posibilidades, mediante convenio de servicios educativos durante los meses de agosto a diciembre del 2021”.

Este diario buscó a autoridades de las UBBJ para conocer su postura sobre este tema; sin embargo no cuentan con un enlace de prensa propio, según refirió el área de comunicación social de la Secretaría de Educación Pública. La dependencia proporcionó un teléfono de la oficina de la titular, aunque no hubo respuesta.

A su vez, tanto la SEP como la Secretaría del Bienestar manifestaron que no es de su competencia la información de las universidades.

Una trabajadora, quien pidió el anonimato, dijo a La Razón que el personal sólo puede firmar un convenio resultado de la convocatoria, pero no tienen derecho a un contrato, prestaciones ni seguro médico.

“El proyecto ha tenido una respuesta muy grande al albergar a jóvenes que no tenían oportunidades para estudiar, sin embargo quienes están al frente son los que han desviado el objetivo y han dado paso a este tipo de actos”, señaló la trabajadora.