El incremento de 3.8 millones de nuevos pobres, de 51.9 a 55.7 millones de personas entre 2018 y 2020, así como de las carencias sociales en México, son un fuerte llamado a modificar la política social actual, ya que no está siendo tan efectiva como se esperaba, consideró el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
En entrevista con La Razón, la directora de Sociedad Incluyente del Imco, Fátima Masse, precisó que si bien se anticipó que la pandemia de Covid-19 provocaría un mayor aumento de la población en condición de pobreza, no se está cumpliendo el lema de campaña del Presidente Andrés Manuel López Obrador de “primero los pobres”.
“Aunque se esperaba una cifra mayor de pobres, los datos de pobreza y de carencias sociales o de vulnerabilidad, ingresos y acceso a los servicios de salud muestran que la política de desarrollo social no ha sido tan efectiva como se esperaba”, añadió.
Tras las estimaciones de pobreza multidimensional en 2018 y 2020, dadas a conocer ayer por el Consejo nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), opinó que si el lema del Presidente es genuino, lo que se esperaría es un cambio en la política social.
Eso implicaría, dijo, repensar en el diseño de los programas de transferencia monetaria para que estén mucho más focalizadas, de tal manera que los recursos lleguen a las personas de menores ingresos, además de invertir más en la gente para reducir o subsanar las carencias sociales en materia de educación y salud.
“Si bien las transferencias amortiguaron una parte de la reducción del ingreso que vino por el efecto de la pandemia, por los cierres y el confinamiento, no son suficientes para eliminar este efecto, y por eso estamos viendo un incremento en la pobreza en su conjunto”, añadió.
La especialista consideró que ante el aumento en la carencia por acceso a los servicios de salud, de 16.2 por ciento en 2018 a 28.2 por ciento de la población en 2020, hay que repensar el modelo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sustituyó al Seguro Popular.
Afirmó que éste último funcionaba muy bien, ya que era un mecanismo financiero que si bien tenía muchas áreas de oportunidad, había logrado reducir de manera sustancial la falta de acceso a los servicios de salud, en lo cual ahora hay un brinco hacia atrás con el Insabi.
“Probablemente pensar en regresar a un sistema como el que ya teníamos, pero corrigiendo las principales fallas, y las fugas de recursos, aumentando su transparencia, limitando corrupción, puede ser una buena opción”, subrayó Masse.
Sostuvo que los primeros datos sobre la pobreza en el actual gobierno, dados a conocer por el Coneval, no son alentadores ya que no obedecen sólo al impacto de la pandemia de Covid-19, sino que también reflejan las carencias estructurales que ya tenía el país, como es el rezago educativo y en el acceso a las instituciones de salud.
Así, insistió, el incremento de la pobreza y las carencias sociales en México son un llamado fuerte a modificar la política social actual, “es el momento claro para identificar una mejor ruta y más consciente para recuperarnos de la pandemia y que salgamos fortalecidos de esta situación”.
- El dato: Aunque el número de personas ocupadas en México ha mantenido un crecimiento continuo, faltan recuperar 680 mil puestos de trabajo para alcanzar los niveles previos a la pandemia.