Ante el reforzamiento en las medidas de control en la frontera sur de México, principalmente en Tapachula, Chiapas, en zonas migrantes de Centroamérica y el Caribe están buscando nuevas rutas de ingreso a nuestro país en su camino hacia Estados Unidos, como la Selva Lacandona y Palenque, o reactivan el paso por El Ceibo.
En entrevista con La Razón, Gabriel Romero, de Movimiento Mesoamericano, y responsable de un albergue en Tenosique, Tabasco, aseguró que las personas que recibe le cuentan que evitaron entrar por Tapachula por el riesgo de que la Guardia Nacional pueda detenerlos, así que optaron por buscar rutas a través de la Lacandona.
“Muchos saben los caminos, porque siempre está buscado nuevas rutas. La gente sigue caminando por puntos ciegos o sin vigilancia, para evadir a la Guardia Nacional, infiltrándose en nuevos territorios que van descubriendo por lo extenso del territorio.
Los migrantes están tomando otras rutas, como la Selva Lacandona o El Ceibo, ahí no hay presencia de la GN por las noches por lo agreste del terreno y sólo hay algunos rondines en el día, porque es muy caluroso y hay mucha humedad,Gabriel Romero, Integrante de Movimiento Mesoamericano
ya en la noche es más difícil
“Los migrantes están tomando otras rutas, como la Selva Lacandona o El Ceibo, ahí no hay presencia de la Guardia Nacional por las noches por lo agreste del terreno y sólo hay algunos rondines en el día, porque es muy caluroso y hay mucha humedad, ya en la noche es más difícil. Eso pasa en muchas partes de la frontera, porque como es zona de la selva, las condiciones son difíciles, aunque los migrantes sí se arriesgan, porque es su salida.
“Con los zapatistas no hay problema hasta donde sé, ya que ellos tienen otro tipo de problemas, como religiosos o de desplazados. Aproximadamente pasan entre 50 y 100 migrantes al día, eso es lo que tenemos registrado por las personas que llegan a los albergues, aunque pueden ser más”, narró el activista.
También explicó a este diario que los coyotes aprovechan esta situación para diversificar su negocio por medios electrónicos y mejorar sus ingresos, y cobran entre ocho y 12 mil dólares, “los pasan a través de la Lacandona, donde no se encuentra la Guardia Nacional y no son detectados”.
Ya se está registrando el paso de migrantes por la Selva Lacandona, que no es una ruta tradicional, lo que nos demuestra que la migración no se detieneEunice Rendón, Directora de Agenda Migrante
Tanto la Lacandona como El Ceibo son lugares que se encuentran en la zona selvática entre Guatemala y México, y de ahí los migrantes suben para Palenque, Chiapas, o Tenosique, Tabasco, que tienen menor vigilancia, ya que la concentración masiva se encuentra en la zona fronteriza de Ciudad Hidalgo y Tapachula, en Chiapas.
En el primer semestre de 2021, el Instituto Nacional de Migración (INM) detuvo a 90 mil 509 personas de Centroamérica y El Caribe, cifra 159 por ciento mayor que el mismo periodo, pero de 2020, cuando se registraron 34 mil 951 detenciones.
Además, Estados Unidos registró un nuevo pico histórico en las captura de migrantes en su frontera sur, al registrar solo en el mes de julio 212 mil 672.
Siempre es preocupante que la gente busque exponerse, porque mientras más se bloqueen las vías regulares, más buscan nuevas rutas para ingresar, además que las personas también evitan a los grupos del crimen organizadoAna Sainz, Directora de Sin Fronteras
Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante, dijo a este diario que la Lacandona es una nueva ruta para el paso de migrantes irregulares, ya que antes no se había visto que la utilizaran por lo riesgoso que representa pasar por la selva.
“Ya se está registrando el paso de migrantes por la Selva Lacandona, que no es una ruta tradicional, lo que nos demuestra que la migración no se detiene”, aseveró.
La activista dijo que ante los problemas que existen en Centroamérica, que además han sido agravados por la pandemia de Covid-19, los migrantes buscan salir por cualquier parte de sus países de origen y buscar una nueva oportunidad de vida.
En tanto, Ana Sainz, directora de Sin Fronteras, dijo que los migrantes buscan alguna forma de salir de su país, “no porque quieran, sino porque necesitan huir de la pobreza y la inseguridad”, ya que en cada oportunidad buscan una nueva ruta o paso que les ayude a evitar los riesgos que conllevan los grupos criminales.
“Siempre es preocupante que la gente busque exponerse, porque mientras más se bloqueen las vías regulares, más buscan nuevas rutas para ingresar de manera irregular, además que las personas también evitan a los grupos del crimen organizado que se encuentran en la frontera sur, principalmente”, estimó.
Para los activistas, la concentración de personas sigue siendo un problema en Chiapas, ya que diariamente arriban al municipio cientos de migrantes que buscan trasladarse a EU o buscar asilo en México, sin embargo, los operativos del INM continúan en los municipios aledaños.
- El dato: Unas 50 ONG hicieron un llamado al Gobierno federal para que deje de cooperar con EU en tareas de expulsión de solicitantes de asilo.
