Durante el 2020, el primer año de la pandemia de Covid-19, los servidores públicos estatales del sector educativo fueron los que concentraron la mayoría de las muertes a causa del virus en el país, pese a que se suspendieron las clases presenciales y a que ya fueron vacunados.
De acuerdo con el Censo Nacional de Gobiernos Estatales, que presentó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el año pasado se reportó la muerte a causa del virus, de cuatro mil 203 servidores públicos adscritos a alguna institución estatal del país.
Esa cifra representa el 0.17 por ciento de los dos millones 386 mil 206 servidores públicos estatales que hay en el país.
La mayoría de los decesos, el 57 por ciento, ocurrieron entre personal relacionado con actividades educativas. El censo tiene registro de dos mil 396 muertes.
Los decesos en este rubro corresponden a aproximadamente el 0.20 por ciento de los funcionarios públicos asignados a alguna entidad federativa que realizan funciones relacionadas con educación.
La cantidad de decesos en este rubro es superior incluso que la del personal del sector salud —que se encuentra en la lucha contra la pandemia—, pues se tiene reporte de 701 funcionarios públicos fallecidos, un 16.6 por ciento del total de las muertes.
En tercer lugar se encontraron los servidores públicos relacionados con servicios de seguridad pública o ciudadana, de los que perdieron la vida 292, y los relacionados con asuntos financieros y hacendarios, que fueron 181.
Los funcionarios públicos relacionados con actividades turísticas y asuntos jurídicos fueron los menos afectados durante el año pasado, con tres decesos cada rubro.
Le siguieron los que realizan actividades relacionadas con Protección Civil e igualdad de género, en los que se replicaron cuatro decesos.
Por entidad federativa, el Estado de México es donde se reportó la mayoría de decesos entre los servidores públicos, con dos mil; esto es el 47 por ciento de los fallecidos.
El estado de Tabasco fue el segundo más afectado, con 365, el equivalente al 8.7 por ciento; después está Hidalgo, con 183 muertes y porcentaje del 4.4 por ciento; Aguascalientes, con 133 muertes (3.2 por ciento), y Baja California, con 125 decesos, el equivalente al 3 por ciento.
Las entidades donde se reportaron menos decesos de funcionarios públicos durante el primer año de la pandemia fueron Tlaxcala, donde se registró un deceso; Morelos y Colima, con cuatro en cada uno; Nayarit, con 10, y Michoacán, con 17 decesos.
- El dato: Oaxaca, Sinaloa y Tamaulipas no contaron con datos para responder sobre la cantidad del personal fallecido en las instituciones de las administraciones públicas estatales.