La resolución de la Suprema Corte de Justicia es histórica, porque permite interrumpir el embarazo en su etapa inicial, pero no elimina el delito de aborto y seguirá penalizado después de las 12 semanas de gestación, aclaró el constitucionalista Francisco Burgoa Perea.
En entrevista con La Razón, explicó que a partir del criterio de precedentes, ya se convierte en obligatorio para todos los jueces y juezas del país, sin embargo, no existe una ley federal o estatal que garantice los derechos de la mujer a la libre salud de la personalidad sexuales, reproductivos y de igualdad.
“Hay que decir a todas las personas que el delito de aborto sigue existiendo, no se elimina ni desaparece el delito de aborto, solamente se va a permitir la interrupción del embarazo en su etapa inicial.
El delito de aborto sigue existiendo, no se está eliminando ni desapareciendo el delito de aborto, solamente se va a permitir la interrupción del embarazo en su etapa inicialFrancisco Burgoa, Constitucionalista
“Esto porque antes de las 12 semanas una mujer aborta, de manera natural, pues no tendrá que ser penalizado, pero si una mujer después de las 12 semanas se quiere someter a algún tipo de procedimiento para abortar, lo más seguro es que sí vaya a ser penalizado”, detalló.
Por separado, Antonio M. Prida, presidente Emérito de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), calificó como “disparate jurídico” la decisión de la Corte, ya que desconoció los derechos humanos del concebido y no nacido.
El efecto de esta decisión es que convierte al aborto en un método anticonceptivo, de control de la natalidad, y desconocen por completo los derechos humanos del no nacidoAntonio M. Prida, Presidente Emérito de la CMDH
“El efecto de esta decisión es que convierte al aborto en un método anticonceptivo, de control de la natalidad, y aquí desconocen por completo los derechos humanos del concebido y no nacido, que es titular de los derechos humanos, como el derecho a la vida.
“Es un disparate jurídico que se pretenda encarcelar a la madre que realiza la interrupción, un instante después del día 84 de la concepción. Estamos en un caso de discriminación de los concebidos y no nacidos que son incapaces de defenderse por sí mismos”, expuso Prida.
Subrayó que los ministros dejaron de lado discutir la posibilidad de los estados de definir por sí mismos hasta dónde a llegará la protección de un derecho humano.