En la Ciudad de México, escenarios de peligro por laderas, como el del cerro del Chiquihuite, se presentan en las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Milpa Alta, y en menor proporción también en Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco, establece el Atlas de Riesgos de la capital.
En la zona del cerro del Chiquihuite, la información del Atlas, que data del 2014, apunta que el riesgo se extiende por toda la zona alrededor de la avenida La Brecha Cerro del Chiquihuite, donde hay áreas susceptibles al peligro, vulnerabilidad y riesgo, por los procesos de remoción en masa (desgajamientos). La Brecha es una de las principales avenidas de la zona.
En la alcaldía Gustavo A. Madero, los sectores correspondientes a la Sierra de Guadalupe y los cerros Zacatenco, Chiquihuite, Cabeza de Águila, El Guerrero y Los Gachupines son más vulnerables a la caída de rocas de gran tamaño, señala el Atlas de Peligros y Riesgos de la CDMX.
Una de las zonas más peligrosas por los procesos de remoción de masa es la de San Juan Ixhuatepec segunda sección, contigua al Cerro Zacatenco, área densamente poblada.
Otras colonias en “condición de peligro geológico más grave” son Luis Donaldo Colosio, La Pastora, Ahuehuetes, Chalma de Guadalupe, Cuautepec El Alto, La Casilda, Malacates y Vista Hermosa, además del Barrio Las Rosas del Tepeyac.
El mapa de peligro, vulnerabilidad y riesgos por fenómenos de remoción en masa (problemas de caída de rocas, deslizamientos, derrumbes y flujos de lodo) considera 13 polígonos: Chalma, Malacates, Ampliación Malacates, Verónica Castro, Arboledas, Vista Hermosa, Castillo Grande, La Pastora, San Juan Ticomán I, San Juan Ticomán II, La Candelaria Ticomán, Insurgentes Norte y Rosas del Tepeyac.
En Iztapalapa, destaca el caso de la Sierra de Santa Catarina, al sur de la demarcación. Al pie de la sierra y en sus laderas se encuentra un gran número de asentamientos humanos. La mayoría de los asentamientos ubicados en las laderas de la sierra se encuentran en condición de alto riesgo por inestabilidad de laderas y taludes, con probable desprendimiento de bloques de rocas, arenas, gravas y grandes masas de suelos sobre viviendas y conjuntos habitacionales.
En el caso de Cuajimalpa, el Atlas muestra zonas en rojo en la colonia Las Maromas, en la zona conocida como Pito Real.
