“Los perritos merecen tener un patrimonio, una familia y mucho amor, porque también sienten y se les desea que tengan una larga vida”, señaló Marcela Cardoza Trejo, colaboradora del albergue de animales Tula de Allende, una iniciativa para rescatar a los caninos abandonados o atrapados por las inundaciones que golpearon la semana pasada al municipio hidalguense.
A cuatro días de que un grupo de amigas se dio a la tarea de rescatar animales, ya resguardan a 15 lomitos, entre ellos a una hembra con cuatro cachorros y a un peludito al que “afortunadamente” ya les solicitaron adoptarlo.
“Ahorita hay muchas complicaciones por lo que pasó en nuestro municipio, tanto para los seres humanos como para los animales; la diferencia es que ellos no tienen voz para decirnos qué sienten y, sobre todo, para externar sus necesidades; mucho menos en una inundación, pero también se merecen apoyo”, externó.
En entrevista con La Razón, la activista lamentó que son pocos los animales que han sido rescatados desde que el río Tula se desbordó, porque en un contexto de negocios y viviendas con agua al tope, lo primero en que se piensa es en salvar vidas humanas. “Los perritos de la calle o los que quedaron abandonados, se dejan en segundo término”, manifestó.
Cardoza Trejo se dijo sorprendida ante el apoyo que han recibido de los ciudadanos, quienes les han llevado bultos de alimentos, cobijitas y ropa para cubrir a los animalitos, además de ciudadanos que se han acercado con la única intención de ayudarles a limpiar el espacio en donde los resguardan.
“Hay personas que nos encontramos aquí que están haciendo labores de limpieza para adecuar el terreno; la verdad es que ha sido muy beneficioso para los perritos y ellos también lo agradecen”, dijo.
Los animales de compañía son extremadamente vulnerables; pese a que son frecuentes los desastres, naturales y no —como es el caso de los desbordamientos de ríos o inundaciones—, no existen protocolos para velar por ellos, pues muchas veces quedan atrapados en sus propios hogares ante estos fenómenos, lamentó Norma Huerta, directora de la asociación civil Mundo Patitas.
“No hay una cifra ni oficial, ni nosotros tenemos una sobre los peluditos que son rescatados o que quedan en el abandono, luego de desastres naturales”, apuntó.
La activista por los derechos de los animales aseguró que los desastres naturales que han afectado a México, incluida la capital del país, reflejan la falta de preparación que existe para brindar apoyo a los animales en situaciones complicadas. “Y no solamente a los que están en situación de calle, sino también a los que se quedan varados dentro de las propiedades, que tienen dueños”.
Por ello, destacó que es fundamental educar a la sociedad para que sea consciente de que ellos también son seres vivos, y emitió una serie de recomendaciones para los ciudadanos, como no tener a los animales en lugares de riesgo, donde, en caso de una inundación, puedan ser arrastrados por la corriente o puedan morir ahogados, “porque hay que recordar que en hechos así, ellos intentan escapar”.
Con los perros en situación de calle, destacó, es “mucho más complicado”, por lo que apeló a la participación de la ciudadanía “para que los puedan resguardar, al menos durante la tormenta, en un lugar seguro, aunque a las pocas horas los vuelvan a dejar libres”.
Tras las lluvias que desbordaron el río Tula, se dieron a conocer los casos de perritos abandonados que quedaron atrapados en las azoteas de sus hogares.
Pronostican más lluvias para municipios de Hidalgo
Ayuntamientos de los municipios de Tula de Allende, Ixmiquilpan y Tlahuelilpan alertaron a la población por la caída de más agua en las próximas horas.
Se prevé que la interacción de varios sistemas meteorológicos, entre ellos la tormenta tropical Nicholas, que se formó ayer cerca de las costas de Veracruz, ocasione lluvias en las próximas horas en Hidalgo, Estado de México y la capital del país.
Ayer, autoridades de Tula pidieron a la población extremar precauciones ante la caída de lluvias de fuertes a muy fuertes, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo que podría generar nuevas inundaciones, derrumbes y crecimiento de los cuerpos de agua.
A casi una semana de la muerte de 17 personas en un hospital del IMSS, a causa del desbordamiento del río Tula, la Comisión de Derechos Humanos del estado abrió una queja de oficio contra quien resulte responsable por la muerte de los pacientes.
Ésta se suma a la petición que hizo el gobernador Omar Fayad para que se hagan investigaciones y se deslinden responsabilidades sobre si se actuó a tiempo en el hospital, ante la tragedia.
