El PRI puntualizó que no existe enojo por la invitación que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo a Quirino Ordaz Coppel para que ocupe un cargo diplomático en su administración, pero aseveró que no permitirán que se lance un “dardo envenenado” por parte del Gobierno.
La diputada federal del tricolor, Ana Lilia Herrera, enfatizó que un asunto de este tipo corresponde resolverlo con quien es invitado, como en este caso de Ordaz Coppel, que sería propuesto como embajador en España.
Resaltó que desde el PRI respetan las libertades, pero subrayó que “lo que no podemos permitir es que se siga difundiendo este dardo envenenado por parte del Gobierno federal” que busque llevar a negociaciones.
La política mexiquense precisó que la ruta que debe seguir el gobernador saliente de Sinaloa, en caso de aceptar la encomienda del titular del Ejecutivo federal, es decidir si conserva su militancia en el Revolucionario Institucional y solicitar permiso al Consejo Político Nacional o renunciar al partido.
“Es un asunto que compete a quien invita y a quien acepta la invitación o no la acepta, pero en el caso de la militancia, el estatuto (del PRI) es claro, hay que hacer la consulta y si el Consejo (Político Nacional) lo autoriza, pues adelante", apuntó.
Agregó que “no hay enojo, primero hay que esperar a que se concrete y en el caso de que quien tenga un cargo de partido y una militancia y quiera seguirla manteniendo, tiene que cumplir con lo que establecen los estatutos”.
Herrera remarcó que lo primordial es, como dijo el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, que no se pretenda considerar que las siglas del partido pueden ser parte de una negociación.
KEFS