La Iglesia católica hizo un llamado a los fieles a mantenerse fuertes y animados a pesar de los desastres naturales que se han vivido las últimas dos semanas.
“No es tiempo pues para desánimos y debilidades, sino para volver a nuestros fundamentos y desde ahí, más fortalecidos y llenos del Espíritu del Señor, seguir construyendo sobre roca firme”, pidió.
En su editorial Desde la Fe aseguró que las más de 260 mil muertes a causa de la pandemia por COVID-19; la temporada de huracanes que arrasó con “vidas e ilusiones”; un sismo de 7.1 grados de magnitud, que hace recordar la tragedia vivida en 1985 y 2017, “son eventos que están ante nuestra vista y que han cimbrado los aspectos en los que creíamos, como humanidad, tener garantía y soporte”.
Agregó que el desgajamiento de cerros que dejaron a cientos de personas sin hogar y la reciente ley aprobada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el artículo 10 bis, sobre el aborto, no debe hacer olvidar lo fundamental.
“Toda esta metralla de sinsabores nos deja esa sensación de desazón la que ya hablábamos. Sin embargo, cuando la realidad parece ensañarse con nosotros, es momento de volver a lo fundamental. Y lo fundamental radica en no perder de vista jamás que sí sabemos hacia dónde nos dirigimos, porque el proyecto del Reino de Dios, anunciado y vivido por Jesucristo, pervive a lo largo de la historia. Y es justamente ese proyecto el que da sentido y cohesión a toda nuestra existencia y nos hace leer cada acontecimiento en clave salvífica”, resaltó la Iglesia católica.
Por último, dijo que es momento de ser solidarios y trabajar de forma coordinada y unida.
“Quienes formamos parte de la Iglesia Católica, sabemos que es tiempo para escuchar la voz de Cristo Buen Pastor, remar mar adentro, y seguir construyendo la comunión, echando las redes de la unidad, del trabajo coordinado, de la fraternidad, de la solidaridad y como ha dicho el papa Francisco en Fratelli Tutti, desbordando de amor hacia la gran familia humana”, concluyó.
RFH