Aunque las “terribles” inundaciones que se han observado en las últimas semanas en los estados del Valle de México y alrededores, como Hidalgo, Querétaro, Morelos y el Estado de México, tienen al cambio climático como denominador común, también responden a aspectos demográficos y de políticas públicas en la zona, aseguró Alberto Búrquez, del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Las tragedias que han sucedido, por ejemplo, en el río Tula, son de enormes dimensiones, tanto en lo humano, lo social, lo ecológico y lo hidrológico; todo esto tiene un basamento en el cambio climático local, pero también tiene la condicionante de que las poblaciones cada vez se han incrementado más y, por lo tanto, las demandas sobre el ambiente son cada vez mayores”, explicó.
En entrevista con La Razón, el especialista destacó que los fenómenos de cambio climático no sólo han alterado las dinámicas de los eventos meteorológicos, sino que están ocasionando que este tipo de hechos, como las inundaciones, o altas temperaturas, se agudicen, por lo que año con año se observa un mayor impacto en zonas urbanas.
Todo esto tiene un basamento en el cambio climático local, pero también tiene la condicionante de que las poblaciones cada vez se han incrementado más y, por lo tanto, las demandas sobre el ambiente son cada vez mayoresAlberto Búrquez<br>Instituto de Ecología, UNAM
“Las inundaciones son el resultado de que no hay forma de desaguar rápidamente las consecuencias de una lluvia muy intensa y repentina; es muy diferente tener una lluvia de 100 milímetros que ocurre lentamente en tres días, que una que ocurre en una hora”, explicó.
El especialista destacó que existen dos fórmulas para evitar este tipo de tragedias: a corto plazo, sería realizar un programa de “reordenamiento territorial” que permita quitar cierta “presión poblacional” de algunas regiones, para evitar las inundaciones en sitios urbanos —lo cual, considera complicado de llevarse a cabo— y, a largo plazo, hacer uso de tecnologías que no contribuyan a las emisiones atmosféricas.
Por separado, Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, explicó a este medio que este año no sólo se han registrado más lluvias en buena parte del país, sino que, además, se registran con intensidades “muy por encima de lo normal”, provocado esto por causas humanas que, al producir gases de efecto invernadero, causan cambios en los procesos térmicos de la atmósfera, lo que genera una intensificación del ciclo del agua.
Al principio de la temporada (de lluvias), en las zonas urbanas las primeras inundaciones se dieron por el problema de filtración; sin embargo, ahora, las zonas rurales también presentan inundaciones prácticamente sorprendentesValentina Davydova<br>Depto. de Ciencias Ambientales, UdeG
“Se presentan días con precipitación tan abundante, que esto provoca las inundaciones en zonas rurales. Al principio de la temporada (de lluvias), en las zonas urbanas las primeras inundaciones se dieron por el problema de filtración, porque llueve en sitios impermeabilizados casi al 100 por ciento; sin embargo, ahora, las zonas rurales también presentan inundaciones prácticamente sorprendentes, y el desbordamiento de muchos canales y arroyos”, destacó.
La especialista detalló que el fenómeno que se ha visto últimamente es que las lluvias que normalmente tienen “muy baja probabilidad de ocurrencia” en ciertos lugares del país, ahora se registran de manera múltiple en prácticamente cualquier sitio.
Ante las precipitaciones de los últimos días en varios estados del Valle de México, la Comisión Nacional del Agua ha llamado a los gobiernos estatales a mantenerse alerta por el desfogue de presas e incremento de los niveles de cuerpos de agua que han provocado inundaciones en Hidalgo, Querétaro y Morelos.
Ayer, la Conagua alertó a los estados de Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz por el desfogue de la presa Zimapán.
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