El canciller de México, Marcelo Ebrard señaló que las vacunas contra COVID-19 deben ser consideradas como bienes públicos globales.
Durante su participación en el Debate General de la 76 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que mientras que en los países ricos 33 por ciento de la población cuenta con al menos una dosis de la vacuna, solo 1.4 por ciento de la población de países pobres ha sido inmunizada.
“Desde un inicio, México ha planteado la necesidad de garantizar el acceso equitativo y universal a medicamentos, vacunas y otros insumos médicos. Lo hacemos nuevamente con un sentido de urgencia, pues mientras 33 por ciento de la población mundial en países de renta alta ya cuenta con al menos una dosis de la vacuna, solamente 1.4 por ciento de los habitantes de países de bajos ingresos han tenido acceso a una vacuna”, dijo el funcionario.
Señaló que el mundo enfrenta más desinformación, negación de la evidencia científica y repliegue xenofóbico de algunos sectores de nuestra sociedad. Esta crisis sin precedentes no puede superarse con acciones unilaterales o aisladas, sino mediante una renovada cooperación internacional”, continuó.
Como representante del gobierno de México, Ebrard se manifestó a favor de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sea reconocida como la autoridad que aprueba las vacunas contra COVID-19 a nivel internacional.
Al tiempo que aseveró que la discriminación o diferenciación en el reconocimiento de las vacunas pone en riesgo la recuperación económica y la existencia de mecanismos como la plataforma COVAX.
“Debemos impulsar que las vacunas sean consideradas como bienes públicos globales, ello significa reconocer la competencia de la OMS como la autoridad que certifica las vacunas”, explicó el canciller mexicano.
En materia climática, el secretario de Relaciones Exteriores, señaló que México reiteró su apoyo a los Acuerdos de París y reafirmó su interés en trabajar con la comunidad internacional para combatir el cambio climático.
Agregó que México emprende acciones no solo de mitigación contra el calentamiento global, sino que además destaca un componente de adaptación que reconoce la vulnerabilidad del país a los impactos del cambio climático y la urgencia de construir resiliencia frente a ellos.
“Las acciones mexicanas incluyen soluciones basadas en la naturaleza y en los ecosistemas, por ejemplo, el programa Sembrando Vida es uno de los programas de reforestación más amplios del mundo, hasta ahora se han sembrado 700 millones de árboles, lo cual ayuda a generar las oportunidades de empleo digno”, aseveró Marcelo Ebrard.
Desde la política económica, el funcionario mexicano destacó que hasta el momento la recuperación de la crisis generada por la pandemia de COVID-19 se ha caracterizado por la desigualdad.
Por ello, aseguró que México respalda las medidas para que los países menos adelantados se beneficien de mecanismos de apoyo multilaterales de alivio de la deuda, tales como la iniciativa de pago del servicio de la deuda propuesta al G20.
No obstante, detalló que los países de renta media, entre los que se incluye México, también requieren de mecanismos de apoyo.
“Estos países representan 75 por ciento de la población mundial y en ellos vive 62 por ciento de las personas en situación de pobreza, en ese contexto hacemos un llamado a las instituciones financieras internacionales, a la banca internacional, al sector privado y a todos los actores relevantes en la materia de impulsar medidas que promuevan que nuestros países incurran en niveles de deuda insostenibles”, indicó el canciller mexicano.
Marcelo Ebrard reafirmó el respeto de México a los derechos humanos y comentó que seguirá combatiendo los discursos de odio, discriminación, la xenofobia, el racismo y el extremismo violento en cualquiera de sus manifestaciones.
Mencionó que la migración no es un fenómeno pernicioso. Por el contrario, las sociedades se han visto beneficiadas por la contribución de los migrantes.
Informó que México ha otorgado protección internacional a cientos de personas de Afganistán, particularmente a mujeres y niñas, así como también a 18 mil migrantes provenientes de Brasil y Chile de origen haitiano y 70 mil personas provenientes de Centro América y de otros países.
Entre otros temas que resaltó el canciller mexicano en su discurso, destacaron la política exterior feminista, las acciones para que el Consejo de Seguridad de la ONU sea un órgano más representativo, democrático, transparente y eficiente; la negociación y diálogo entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria de Venezuela; y el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba.