El líder del Sindicato Nacional Auténtico y Democrático de los Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (SNADTISSSTE), Rubén Euginni Alvarado, señaló que la infraestructura de la dependencia está caduca, mientras que las autoridades no han atendido las recomendaciones de mantenimiento.
“Desde el 20 de Noviembre, que es emblemático a nivel nacional, hasta hospitales regionales con plantillas de más de mil trabajadores, como los de Morelia y Zapopan, no se les da mantenimiento correcto. Todas las unidades están con un deterioro. Son en su mayoría hospitales caducos, algunos con más de 50 años de uso”, apuntó en entrevista con La Razón.
En su edición de ayer, este rotativo publicó que el ISSSTE realizó ajustes al presupuesto de obra pública en 2020, que derivó en un subejercicio de 826 millones de pesos, un 59 por ciento de los recursos para ese periodo.
El presupuesto se modificó con el argumento de privilegiar a “unidades médicas de alta marginación”; sin embargo, los hospitales reflejaron carencias básicas, desde iluminación hasta cámaras de refrigeración descompuestas, de acuerdo con una auditoría realizada por el Órgano Interno de Control (OIC), adscrito a la Secretaría de la Función Pública (SFP).
No se les da mantenimiento correcto. Todas las unidades están con un deterioro. Son en su mayoría hospitales caducos, algunos con más de 50 años de usoRubén Euginni Alvarado<br>Líder del SNADTISSSTE
Al respecto, el líder sindical expuso que previo a la pandemia, durante una reunión, “el titular del Órgano Interno de Control manifestó a las autoridades del ISSSTE que tenían que dotar de equipo humano, insumos y dar un mantenimiento a las instalaciones, a la infraestructura”.
Además, enfatizó que desde 2019 han mantenido un contacto constante con el titular del OIC en el instituto, Luis Antonio García Calderón, para expresar las carencias en los hospitales. También advirtió que hay problemas de falta de medicamentos.
Sin embargo, subrayó que si no se toman acciones concretas, las observaciones de la auditoría de la SFP “servirán de poco o nada”.
