Migrantes de Haití denunciaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) aprovechan su indefensión para insultarlos, llamarles "malditos refugiados" y negarles las citas de solicitud de asilo, lo que aumenta su desesperación porque no tienen un lugar dónde quedarse y esperar más tiempo.
Fafa es un extranjero originario de ese país, quien desde hace una semana no ha logrado que le den cita, ya que la atención se encuentra suspendida en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) en Tapachula, Chiapas. Sin embargo, interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del estado para que fuera atendido, sólo así le hicieron caso.
“Yo tuve que poner una queja a Comar por el maltrato que tienen a los migrantes, ya que cuando llegué tenía el sistema de citas cerrada, y tuve que irme a migración a hacerle una queja. Sólo así pudieron atenderme”, detalló en un video compartido por Pueblo sin Fronteras.
Fafa viaja con su esposa de 34 años y su hijo de 18 meses, pero no cuenta con un sitio para albergarse, por ello se ha visto en la necesidad de quedarse en la vía pública. Este martes la Comar lo citó en el Estadio Olímpico de Tapachula para darle su ficha, pero al llegar los agentes del INM, acusó que lo calificaron como “maldito refugiado”.
“En la entrada del estadio dicen: dejen pasar a los malditos refugiados, yo quise contestarle, pero son las personas que nos atienden, y en vez de hacerlo nos maltratan y expulsan, porque ellos tienen trabajo por nosotros”, aseveró.
El migrante dijo que se siente muy vulnerable porque en vez de recibir apoyo de las autoridades, sólo los humillan.
Por separado, Irineo Mujica, director de Pueblo sin Fronteras comentó a La Razón que la Comar está negando todas las citas de refugio, por ello las personas van a quejarse ante Derechos Humanos para que los atiendan.
“Ahora lo que hacen es que los llaman al estadio para supuestamente darles su cita, pero les comentan que es necesario pagar un abogado para cobrarles miles de pesos y llevar su trámite”, explicó.
El activista calificó como “un montaje” lo que hacen los agentes de la dependencia, toda vez que los traen “a pura vuelta” sin darles una solución a su caso, lo que aumenta la desesperación de las familias.
EGC