El director de la organización Pueblo sin Fronteras, Irineo Mujica, denunció a La Razón que el Instituto Nacional de Migración (INM) hostiga e intimida a su personal, luego de la interposición de amparos a favor de la comunidad migrante.
Señaló que los agentes del INM estacionaron camionetas frente a las oficinas dónde se realizan los trámites legales como forma de amedrentamiento, además de que hacen operativos en el perímetro del lugar que se ubica en Tapachula, Chiapas, para evitar que más extranjeros apuesten por la opción del amparo.
Por ello, exhortó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a vigilar y proteger a los defensores que ayudan a los migrantes, por los actos intimidatorios de los últimos días.
“Están pasando las perreras cada 15 minutos fuera de nuestra oficina. Pido a la CNDH y a las ONG a parar el hostigamiento de nuestro personal y respetar nuestro trabajo, pues el derecho de los migrantes a los amparos está en nuestras leyes y leyes internacionales. El INM cobardemente está haciendo operativos alrededor de nuestra oficina para prevenir que los migrantes saquen su amparo”, explicó.
El activista comentó que los elementos de migración buscan intimidar a las personas para que no utilicen el recurso legal, además que en todo momento los vigilan, incluso cuando salen a comer.
“(Ayer) el INM estacionó afuera de nuestra oficina donde procesamos los documentos, uno de sus autobuses para atemorizar a los migrantes. Esta acción es cobarde; salimos a comer a otro lugar y nos dimos cuenta que estaba ahí, es un acoso constante”, dijo.
Pueblo sin Fronteras convocó a una marcha pacífica, que partió el lunes del Parque Bicentenario en Tapachula hasta el juzgado federal para entregar amparos y evitar cualquier amenaza en su contra.
