La Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados coincidió con la propuesta del Ejecutivo para permitir que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) disponga de los remanentes del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) para la compra de vacunas y atención al COVID-19, según plantea el proyecto de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2022.
En el dictamen de la LIF elaborado por la Comisión de Hacienda respaldó la propuesta del Ejecutivo “con la finalidad de que el Gobierno federal siga contando con recursos necesarios para la adquisición de vacunas y sufragar los gastos de operación asociados; así como para atender los requerimientos derivados de la atención a la enfermedad generada por el virus COVID-19, y para el fortalecimiento de los programas y acciones en materia de salud”.
El Fonsabi es una herramienta del Insabi que financia 66 intervenciones de padecimientos de alto costo como algunos tipos de cáncer, trasplantes, el VIH, malformaciones congénitas, entre otras.
El artículo 14 transitorio del proyecto de LIF 2022 establece que Insabi instruirá a la institución fiduciaria del Fonsabi para que durante el primer semestre de 2022, concentre en la Tesorería de la Federación el remanente del patrimonio de ese Fideicomiso a que se refiere el artículo 77 bis 17 de la Ley General de Salud.
Lo anterior, a menos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorice que el remanente referido permanezca para el cumplimiento de los fines de dicho fondo.
Previamente, el diputado del PAN, Éctor Jaime Ramírez, advirtió que el Fonsabi tiene 66 mil millones de pesos. Además, recordó que el año pasado se retiraron 33 mil mdp del fondo para la adquisición de vacunas.
RFH