Abonan al problema la pobreza, mala alimentación y nulo desarrollo

Indígenas, las más vulnerables al cáncer de mama

Padecen el efecto de falta de infraestructura médica, de medicamentos e información, asegura la diputada Irma Juan Carlos; denuncia abandono de estados a comunidades

La falta de atención médica es uno de los problemas más graves que padecen las etnias.
La falta de atención médica es uno de los problemas más graves que padecen las etnias. Foto: Cuartoscuro

La presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos de la Cámara de Diputados, Irma Juan Carlos, aseguró que las comunidades vulnerables son las que mayor riesgo tienen de padecer cáncer de mama, por la falta de infraestructura médica e información.

En entrevista con La Razón, explicó que es en las zonas rurales donde menos llegan los medicamentos, además de que urge fortalecer políticas públicas que se traduzcan en servicios.

“Uno de los sectores a los que más le afecta este tipo de problemas de salud son las comunidades indígenas, porque es donde falta infraestructura e información, y es donde menos llegan los medicamentos. Falta tiempo para empatar algunas políticas públicas con los estados y el Gobierno federal, para que haya una mejor coordinación y se llegue con mejores servicios”, explicó.

La legisladora de Morena mencionó que otro de los grandes problemas es el abandono de los estados a las comunidades, porque hay entidades que rechazan convenios con la Federación y se traduce en falta de atención médica.

“Sin duda, las comunidades indígenas son las que tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama, aparte de otras enfermedades, ya que se combina con otros factores, como la pobreza, mala alimentación y (falta de) desarrollo, que abonan en la problemática”, estimó.

Irma Juan Carlos dijo que es una realidad que hay muchos retos en la atención a las poblaciones indígenas; por ello, en la actual Legislatura en San Lázaro se deben reforzar las políticas para evitar que más mujeres mueran por la enfermedad.

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De acuerdo con la organización civil Xaha, una de cada diez mujeres fallece al día por cáncer de mama en el mundo, sobre todo en comunidades vulnerables, debido a que los diagnósticos son tardíos.

En México, en comunidades indígenas la tasa de mortalidad entre las mayores de 30 años es de 8.1 muertes por cada 100 mil mujeres, aunque entre los 45 y los 65 años no se incrementan las defunciones.

El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Red de Intérpretes Traductores de Lenguas Indígenas Nacionales, ayuda a las comunidades (mazateca, mixteca, náhuatl, triqui y tzeltal) para que puedan tener información sobre el cáncer de mama, hábitos, signos de alerta y prevención oportuna, con el fin de que tengan menores riesgos.

A pesar de ello, se requiere traducir la información a 68 lenguas indígenas del país.

Por su parte, Annia Gómez, diputada federal del PAN, aseguró que es necesario mayor presupuesto y voluntad política para dar protección médica a las comunidades indígenas, ya que históricamente han sido olvidadas.

“Necesitamos canalizar más presupuesto y debe existir voluntad política, además de que se tiene que hacer de una manera transparente y organizada; esto es, que se enfoque más el tema, ya que las comunidades han sido olvidadas y requieren mejores cuidados”, explicó.

La legisladora dijo que el reto es dotar de más hospitales y medicamentos a toda la población indígena, toda vez que es urgente protegerla tras la pandemia.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención a estas comunidades en 19 entidades federativas, con 80 hospitales de segundo nivel y tres mil 622 clínicas de primer nivel, unidades móviles y brigadas.

En promedio, estos centros de salud realizan, en un día de trabajo normal, 320 mil mastografías, 120 mil ultrasonidos y 40 mil evaluaciones diagnósticas, además del estudio de 40 biopsias.

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