“Lo único que hice fue tomar una foto al pezón que ella aún conservaba y lo repliqué”, explicó Isaac Braham, tatuador originario de Torreón, Coahuila, al exponer cómo inició, hace siete años, su labor para grabar gratuitamente pezones y areolas a mujeres que han enfrentado al cáncer de mama.
A partir de un tatuaje no planeado a sus 18 años, Isaac decidió convertirse en aprendiz de esta técnica en un pequeño estudio de su ciudad durante un año y medio; posteriormente, consiguió montar dos espacios: uno en Torreón y otro en Estados Unidos, lo que ahora lo ha llevado a viajar por varias entidades para ayudar a darle a las mujeres una nueva oportunidad para tener confianza en ellas mismas.
En su búsqueda por ayudar a los demás a través de su trabajo, Isaac se propuso donar las ganancias a casas hogares; sin embargo, gracias a una amiga, tomó como inspiración la iniciativa de un colega español para replicarlo en México y así tatuar los senos a mujeres en procesos posteriores a la reconstrucción mamaria tras padecer cáncer.
“Cuando comencé no hubo mucha respuesta, debido a que a las mujeres les daba pena acercarse a mí. Yo nunca pensé que esto podría tener tanto alcance como ahora”, comentó.
“La primera vez que lo intenté, lo único que hice fue tomarle una foto al pezón que ella conservaba y lo repliqué; fue relativamente fácil. El problema aparece cuando no tienen los dos pezones y es ahí cuando la persona me platica cómo era su pigmentación y forma”, compartió el joven tatuador.
Durante estos años, ha brindado atención a 45 mujeres, aproximadamente, ya que no todas son candidatas, pues el tatuaje de pezón no es recomendable para todas, debido a que el tejido debe estar fortalecido, para no ser rasgado por las agujas.
Su labor ha llegado a tantos rincones a través de las redes sociales, que más tatuadores se han acercado a él para pedirle recomendaciones, ya que se requiere de conocimientos en colorimetría y un trabajo minucioso, para evitar que los resultados se deformen con el tiempo.
Admitió que las etapas de duelo que las mujeres que ha tatuado le comparten son una lección para él, debido al impacto que su labor tiene.
“Cuando se ven al espejo con una sonrisa, empatizo con ellas y las veo más seguras; es el mejor pago que me pueden hacer”, dijo.
Aseguró que este proyecto lo rebasó, por lo que su campaña para ayudar a mujeres se ha extendido durante todo el año y hacia otros estados como Nuevo León, aunque se concentran más sesiones en octubre, mes de la Lucha Contra el Cáncer de Mama.
El también ilustrador manifestó que este proyecto es su prioridad, el cual ha logrado llevar paralelamente a otros proyectos, como es el caso de una convención de tatuajes o su marca de ropa, con diseños propios.
Hace unos días fue sujeto de reconocimiento por parte del ayuntamiento de Torreón y por la Dirección de Salud Municipal, debido a la labor que desempeña dentro de su comunidad.
“Gracias a ustedes, yo crezco; ustedes, en silencio, sin tanto ruido, me enseñan a ser empático y más humano pero, sobre todo, me enseñan que la vida no es eterna y que hay que vivirla al máximo y darlo todo, porque sólo es una”, dijo, al compartir la noticia.
El futuro para su proyecto está junto a su amigo Luis Fost, especialista en modificaciones corporales, con quien busca crear una manera de añadir implantes que den textura a los pezones.
Aseguró que no tiene intenciones de competir ni declararse el dueño de esta iniciativa, por lo que invitó a más personas a unirse a la lucha, desde donde se encuentren.