Una comorbilidad o “morbilidad asociada” es el término médico utilizado para describir cuando un paciente padece dos o más trastornos o enfermedades.
En nuestro país, el mes pasado se abrió la vacunación contra COVID-19 para jóvenes menores de edad que padecen alguna comorbilidad.
De acuerdo con los lineamientos de la Secretaría de Salud federal, para que los menores de 18 años pudieran acceder al biológico deben padecer alguna comorbilidad, la cual, en caso de tener COVID-19 podría aumentar el riesgo de tener un cuadro grave o morir.
¿Qué comorbilidades contempla la autoridad para aplicar la vacuna?
En el caso de jóvenes de 12 a 17 años, las autoridades de salud consideran los siguientes padecimientos de riesgo, ya que podrían agravar los síntomas de quienes padecen coronavirus.
- Aquellos pacientes que padezcan alguna enfermedad autoinmune, es decir, que la respuesta inmunológica de sus organismos esté disminuida o sea nula, como cáncer, VIH o lupus.
- Enfermedades pulmonares crónicas, por ejemplo, asma.
- Enfermedades endocrinas, como diabetes.
- Obesidad.
- Que hayan recibido un trasplante médico.
- Padecimientos crónicos o malformaciones del riñón, del hígado o del sistema digestivo.
- Enfermedades neurológicas graves y anomalías genéticas o cromosómicas, como síndrome de Down.
- Embarazo adolescente.
¿Qué se requiere para recibir la vacuna contra COVID-19?
Los adolescentes que padezcan alguna comorbilidad y requieran acudir por la vacuna, deberán contar con su registro de vacunación emitido por la autoridad federal.
Además, deberán llevar el expediente de vacunación impreso y una identificación oficial.
En caso de acudir por la segunda dosis, es indispensable llevar el comprobante de la primera dosis.
KEFS
