Temas como el cambio climático, la corrupción o la necesidad de una economía solidaria y una educación integral en los países latinoamericanos se tratarán en la primera asamblea eclesial de la Iglesia Católica de América Latina y el Caribe, informó la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM).
“La Iglesia Católica de América Latina y el Caribe se reúne en la Ciudad de México para celebrar su primera Asamblea Eclesial, un evento sin precedentes en el que los obispos se sentarán hombro con hombro con sacerdotes, religiosas, religiosos y fieles laicos para discutir y definir los pasos a seguir ante los nuevos desafíos que presentan los tiempos actuales”, anunció en su editorial Desde la Fe.
Durante este domingo y hasta el próximo 28 de noviembre la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe profundizará sobre los nuevos desafíos que enfrentan los países de esta región. Esto, tomando en cuenta lo que se trató en la 5ta. Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe Aparecida, la cual se realizó en Brasil en 2007.
Por otro parte, la CELAM detalló que las conferencias episcopales de América Latina y el Caribe designaron al menos mil 200 asambleístas para que realicen mesas de discernimiento privadas. Además, durante la jornada eclesial se podrá participar y seguir las misas, conferencias, reuniones y momentos de oración, que serán transmitidas en redes sociales.
En ese sentido, la Iglesia católica explicó que cuando la presidencia del CELAM presentó al papa Francisco su intención de celebrar una nueva reunión continental, el pontífice pidió que se hiciera una asamblea con el objetivo de impulsar una Iglesia sinodal, en lugar de una Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño.
Además, el papa Francisco solicitó a los obispos latinoamericanos que la sede fuera la Ciudad de México, para que los asambleístas pudieran estar cerca de la Virgen de Guadalupe, Patrona de América Latina.
“En su mensaje con motivo del lanzamiento de esta Asamblea, el papa Francisco pidió expresamente que la reunión no sea una élite separada del Pueblo de Dios, sino que camine junto a él; también pidió acompañar los trabajos con profunda oración, para que el Señor se haga sentir”Iglesia católica
KEFS