La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que desde el inicio del programa Quédate en México en 2019, se ha documentado en las zonas fronterizas de Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros, graves violaciones a las garantías individuales como hacinamiento, falta de seguridad e insalubridad.
“La CNDH estuvo en la frontera norte y documentó en las tres principales ciudades que atendieron a personas bajo ese programa; Matamoros, Tamaulipas; Tijuana, Baja California y Ciudad Juárez, Chihuahua. Muchas de las personas se encontraban en condiciones de hacinamiento e insalubridad, además que sufrían inseguridad al ser presas fáciles de la delincuencia”, explicó Rosario Piedra Ibarra en un videomensaje.
Al presentar el Informe Especial de la CNDH sobre los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) – Programa Quédate en México 2019-2021. Análisis de su impacto en los derechos humanos de las personas en movilidad en México”, señaló que es muy preocupante el reinicio del programa, ya que podría agravar las condiciones “de por sí lamentables”, en las que se encuentran miles de migrantes a lo largo de la frontera norte.
Preocupa principalmente el alto número de niñas, niños y adolescentes varados en la frontera sin el apoyo necesario para generar sus planes de protecciónRosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH
La titular del órgano autónomo destacó cinco observaciones y cinco propuestas que se derivan del trabajo realizado. La primera de las observaciones es que el reinicio de Quédate en México contraviene la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de la ONU, ya que restringe el acceso a igualdad de condiciones, ya que se fuerza el retorno a un país diferente al que se quieren quedar.
Además el programa representa un esfuerzo adicional al trabajo relacionado por los albergues, sobre todo en el marco de la pandemia; aparte de que no garantiza el asilo de los solicitantes pues solo postergó la espera sin resultados. Aunque la Ley de Migración establece derecho a la salud y al trabajo, la mayoría no tuvo acceso a esos derechos.
Los solicitantes de Centroamérica conviven con los desplazados mexicanos, lo que también es una preocupación para la CNDH.
Por esa razón, Rosario Piedra hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno para velar por los migrantes, a fin de que tengan acceso a un alojamiento digno, alimento, servicios de salud y acceso a la vacuna contra COVID-19, así como a un trabajo digno. “Exhortamos a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que comunique al Gobierno de Estados Unidos la urgencia de terminar con el programa”.
Más temprano, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el programa Quédate en México permite que se cuide a los migrantes. “Es un programa que va a seguir permitiendo que cuidemos nosotros a los migrantes, lo vamos a seguir haciendo, pero estamos hablando de flujos migratorios de miles de personas”, explicó.
Durante la conferencia matutina en Chihuahua, el mandatario aseguró que es necesario atender las causas del problema en las comunidades de origen para que la gente no se vea obligada emigrar.
“Esa es la mejor opción que también planteé tanto al presidente Biden como el primer ministro Trudeau, que se acepte tanto en Estados Unidos como en Canadá la necesidad de la fuerza de trabajo; por qué no regular, ordenar, el flujo migratorio, por qué no implementar de inmediato un programa de visas temporales de trabajo”, expresó.
López Obrador aseveró que ese programa existe y funciona con Canadá, mientras que con Estados Unidos también hay un programa, pero muy limitado, por eso propuso la implementación de los programas sociales que se aplican en México para inhibir la migración.
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