Manuel Bartlett Díaz, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señaló que con la reforma energética de 2013, la comisión se convirtió en un “trampolín” de intereses privados y está destinada a desaparecer si la reforma eléctrica enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se aprueba.
Durante su participación en el parlamento abierto de la reforma eléctrica, organizado por la Cámara de Diputados, el funcionario expuso que la iniciativa del Ejecutivo busca evitar la desaparición de la CFE y los beneficios ilimitados a empresas privadas.
Con los mecanismos establecidos se destruye sistemáticamente a la CFE, es fracturada en empresas subsidiarias, pedazos de la CFE para competir entre ellos. La empresa pública convertida en trampolín de los intereses privados, a quienes subsidia de múltiples manerasManuel Bartlett Díaz
Bartlett Díaz expuso que la CFE produjo un 54 por ciento de la energía en 2017, mientras que las proyecciones en 2024 señalan que disminuirá a 29 por ciento, consecuencia del mecanismo de monopolios y “chicanadas” del sistema actual.
La reforma de Peña Nieto fue un despojoManuel Bartlett Díaz
Al respecto, mencionó que este análisis “no debe traducirse en cambios convenencieros, económicos, personales, empresariales, partidistas, porque están en juego los intereses de la nación”.
En el foro “Redes Eléctricas, Generación: Sociedades de Autoabastecimiento, Productores Independientes de Energía, Subastas de Largo Plazo y Proyectos de Generación Posteriores a la Reforma de 2013”, Bartlett Díaz acusó que la iniciativa privada creó un monopolio en el sector energético.
Las empresas más grandes del país no pagan, organizadas en estas sociedades autogeneradoras que son falsas, ilegales, no pagan; en cambio, la población debe pagar su recibo puntualmenteManuel Bartlett Díaz
El director de la CFE expuso que los generadores independientes y sociedades de autoabasto fueron incorporados al sistema fundamentados en un transitorio que garantiza prerrogativas originales, a condición de no violar la nueva ley, aunque fueron creados desde el Salinismo.
En cuanto a las sociedades de autoabasto, acusó que las empresas fingen tener socios de “paja”, quienes se convierten en monopolios privados. Por otra parte, sostuvo que no es enemigo de las energías limpias, pero que la transición del sistema actual es insuficiente, además de que existe un “gran negocio”.
Al respecto, Bartlett Díaz expuso que, en 2019, la CFE aportó un 25 por ciento de energía limpia y 74.8 de fósil y gas; mientras que la iniciativa privada generó un 16.3 por ciento de energías limpias y 83.7 de fósil.
Por su parte, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Espinosa Cházaro, mencionó que no está plasmado el tema de la transición energética, ni la forma en la que las tarifas disminuirán con la nacionalización del sector eléctrico.
En respuesta, Bartlett Díaz argumentó que es necesaria una reforma constitucional, ya que todas las problemáticas estaban contempladas en la reforma energética aprobada en 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La reforma de Peña Nieto es indefendible, pero además es insostenible porque los intereses privados en la historia de México lo que han hecho es llevar la electricidad a donde les convieneManuel Bartlett Díaz
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