A un mes de haber asumido el cargo como la primera mujer que gobierna Huixquilucan, Romina Contreras tiene un meta clara: convertir a este municipio en “el número uno, pero del país”, mediante una agenda que priorizará a los sectores vulnerables y la procuración de la seguridad, de la mano con la tecnología.
A pesar de llevar poco en el cargo, el lunes se posicionó en el primer lugar como la alcaldesa con mayor aprobación en el Estado de México, y en el séptimo puesto a nivel nacional, según una encuesta de Massive Caller.
“Fui una de las candidatas más votadas en la República Mexicana; quedé en el lugar 14. Esto habla de una apertura para las mujeres y yo seré un precedente para las niñas, para que sepan que pueden aspirar a tener un cargo importante en la administración pública. Las mujeres ya estamos listas para trabajar en estos puestos… Mi estándar es muy alto y lo voy a alcanzar”, dijo en entrevista con La Razón.
Desde el 2016 estuvo al frente del Sistema DIF municipal, durante las dos administraciones que encabezó el también panista Enrique Vargas del Villar.
Esto, dice la presidenta municipal, le permitirá fortalecer los proyectos que, desde entonces, emprendió para apoyar a las mujeres en todas las etapas de la vida, como la Clínica Mater Dei, para mujeres embarazadas en condiciones vulnerables; el albergue temporal infantil Renacer; el centro gerontológico Sagrado Corazón, así como la puesta en marcha de estrategias de seguridad para cuidar el camino de quienes salen de casa rumbo a la escuela y el trabajo.
A pesar de que el Congreso del Estado de México aprobó que los municipios contraten créditos para amortiguar el desgaste generado por la pandemia, la alcaldesa se rehúsa a sumar una nueva deuda al municipio.
“A partir del gobierno panista no hemos contratado ningún tipo de crédito. A Huixquilucan le descuentan 10 millones de pesos mensuales de las deudas anteriores; entonces, nos ajustaremos al presupuesto y lo optimizaremos para continuar con finanzas sanas”, aseguró.
En materia de seguridad, remarcó los convenios que sostendrá con los alcaldes capitalinos Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo; Adrián Rubalcava, de Cuajimalpa, y con la presidenta municipal de Naucalpan, Angélica Moya, junto a quienes emprendió el operativo “Prevención del Delito” este 1 de febrero, para blindar sus fronteras e inhibir la incidencia delictiva.
Dentro de sus primeros planes, Romina Contreras considera la compra de 100 nuevas patrullas, la instalación de más arcos lectores de placas en las entradas y salidas del municipio, así como la instalación de botones de pánico.
Su estrategia será acompañada por la innovación tecnológica, pues adelantó que ya se trabaja en una aplicación móvil que estará enlazada con el C5, para que la población presente denuncias y quejas, además de que se instalarán paraderos nuevos que contarán con señal WiFi y también estarán conectados con las autoridades, para proteger a los ciudadanos ante la delincuencia.
Por lo que se refiere a las acciones en materia de infraestructura, adelantó que se aproxima un plan de mitigación con 11 nuevas vialidades, para mejorar la movilidad; la construcción de un centro de autismo, un nuevo jardín de niños, un hospital y un albergue para mascotas, como respuesta a las principales demandas de la población.
Durante los últimos años, la comunidad indígena otomí que habita Huixquilucan ha demandado protección para sus tierras.
Ante esto, la alcaldesa expuso que impulsará acciones para blindar las propiedades de las comunidades indígenas siempre en un marco de respeto a sus usos y costumbres.