El Presidente Andrés Manuel López Obrador asistó este miércoles a la conmemoración del 109 aniversario de “La Marcha de la Lealtad”, una tradición militar en la que se rinde homenaje a las Fuerzas Armadas, sin embargo, ¿Conoces el hecho histórico detrás de este acto conmemorativo?
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se le conoce como La Marcha de la Lealtad al recorrido que realizó el entonces presidente de México Francisco I. Madero el 9 de febrero de 1913 del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional escoltado por los cadetes del Heroico Colegio Militar durante el inicio del golpe de Estado conocido como la Decena Trágica.
En la página web de la Sedena explica que el expresidente Madero, montando a caballo, fue resguardado por trescientos cadetes y por los miembros de la Gendarmería Montada que habían sido convocados por el gobernador del Distrito Federal, Federico González Garza.
Durante el recorrido, realizado por el Paseo de la Reforma y por la avenida Juárez, los alumnos del Colegio militar le proporcionaron seguridad desde el Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional en donde relevaron la guardia en prevención.
“Ese día se ratificó la inquebrantable lealtad de los alumnos del Colegio Militar y el compromiso perenne de respaldar a las Instituciones legalmente constituidas, tradición y herencia que las generaciones del presente fortalecen año con año en esta conmemoración”, destaca la Sedena.
De acuerdo con registros históricos, los cadetes del Heroico Colegio Militar permanecieron desde el domingo 7 de febrero hasta la medianoche del martes 9 de febrero, cubriendo las calles de la Corregidora, Acequia así como las bocacalles que dan a Pino Suárez y Correo Mayor, durante esa noche de este último día se ordenó que se retiraran a Chapultepec.
Posteriormente el 17 de febrero, Madero y el Vicepresidente José María Pino Suárez fueron hechos prisioneros y mientras permanecieron en Palacio Nacional fueron obligados a presentar sus renuncias de Presidente y vicepresidente respectivamente ante un Congreso reunido en sesión extraordinaria, que nombró presidente a Pedro Lascuráin quien era Ministro de Relaciones Exteriores.
Lascuráin renunció a la Presidencia de la República y el Congreso nombró a Victoriano Huerta como Presidente, mientras que Francisco I. Madero y José María Pino Suárez fueron llevados en tren al puerto de Veracruz, de donde se embarcaron a Cuba, al exilio.