La Iglesia católica aseguró que la disminución del matrimonio es la causa por la que las familias se han debilitado y el tejido social se ha ido degradando, por ello señaló que "no ver esto es una grave miopía o una omisión cargada de intereses que buscan minar la sociedad mexicana".
"El relativizar el matrimonio es un ataque directo a la familia y por consiguiente al bien común de la sociedad. No permitamos que nuestro México amado y sus valores sucumban ante el cambio de época que estamos viviendo. Es responsabilidad de todos apuntalarlo, empezando por políticas públicas adecuadas", dijo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2020, 38 por ciento de la población en México está casada, 30 por ciento permanece soltera, 20 por ciento vive en unión libre, seis por ciento separada, cinco por ciento viuda y dos por ciento está divorciada.
En su editorial Desde la Fe afirmó que el matrimonio es un bien insustituible que permite la formación integral de las nuevas generaciones, además de la custodia debida de los adultos mayores, y la transmisión de valores en beneficio de la sociedad.
Por ello, la Iglesia resaltó que las leyes deben apuntar a garantizar la estabilidad y el buen desarrollo del matrimonio.
"La Iglesia católica, por su parte, es consciente del gran reto que tiene por delante, promoviendo la preparación de los futuros esposos y la formación continua de los casados; trabajando para tener matrimonios y, por tanto, familias más solidarias, entregadas, fieles, dialogantes, respetuosas, abiertamente generosas al don de la vida y consagradas a Dios. Asumamos este reto, antes de que sea demasiado tarde".Iglesia católica
KEFS