El excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya Cortés aseguró que “no se va a dejar” y tampoco va a caer en el juego de las mentiras que ha dicho el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, quien lo acusó de haber recibido sobornos para votar a favor de la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
“Como lo he dicho yo no me voy a dejar, pero tampoco voy a cometer el error de caer en su juego, y dedicarme a hablar, horas y horas, de la bola de mentiras de un tipo que ya está en la cárcel y que de hecho podría quedarse ahí más de 50 años por ratero y por mentiroso”, dijo en su vídeo semanal.
Ricardo Anaya afirmó que Emilio Lozoya es un “es un delincuente y un mentiroso” y por esa razón la Fiscalía General de la República pidió 54 años de cárcel para el exfuncionario, quien está preso desde en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte desde el 3 de noviembre de 2021.
“Lo importante es que a estas alturas, ya no hay duda, de que Lozoya es un delincuente y un mentiroso, como yo lo expliqué desde un principio; por eso esta en la cárcel y por eso la fiscalía ya le pidió al juez una pena de 54 años de cárcel para Lozoya”, señaló.
Anaya aseveró que en “este día especial” del 14 de febrero, en el que se busca recordar y estar con las personas que se consideran importantes en la vida, el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador debía garantizar la paz y la seguridad, sin embargo, resaltó que no lo hizo.
Destacó que el Presidente López Obrador insiste en su estrategia de “Abrazos no Balazos”, pero apuntó que ésta sólo favorece a los criminales.
Además, Ricardo Anaya puntualizó que con los 103 mil homicidios dolosos que van durante el sexenio, ya se puede considerar como el más violento en la historia de nuestro país.
Mencionó que también van más de 15 mil policías asesinados, tres mil feminicidios y la violencia contra los periodistas está exacerbada, como el caso de la periodista Lourdes Maldoado, al que refirió que “es indignante y tristísimo recordar” pues apenas en 2019 pidió al Presidente López Obrador que protegiera su vida.
“Vivimos en un México en el que se pueden tomar casetas, bloquear carreteras, vías de tren, dejar narcomantas y muertos en plena plaza pública en una capital estatal sin que pase nada. Por que para los delincuentes hay abrazos, no balazos”, enfatizó.
Lemm / lrl.