La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un posible daño al erario por 49 mil 765 millones 790 mil pesos en la tercera entrega de la fiscalización de la Cuenta Pública correspondiente al 2020.
El informe detalla que, de las 866 auditorías practicadas en esta entrega, se encontraron irregularidades por dicho monto, del cual la mayoría se concentra en el rubro de desarrollo económico, con 11 mil millones de pesos.
El sector que acumula el mayor monto de posible daño al erario es el de Agricultura y Desarrollo Rural, por ocho mil 920 millones de pesos.
En la lista también figuran el sector Salud, por dos mil 728 millones de pesos, así como Educación, por mil 86 millones de pesos.
Entre los datos más relevantes de la Auditoría está la fiscalización del manejo de la pandemia, en la que la ASF halló que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) incurrió en irregularidades por dos mil 561 millones 268 mil 268 pesos destinados al combate a la pandemia de Covid-19, entre las que se detectaron ventiladores guardados en bodegas, distribución extemporánea de insumos y pago a personal médico que no estaba en unidades Covid.
La Auditoría detalló que, al inicio de la pandemia, el Insabi compró dos mil 678 ventiladores, de los cuales 318 permanecen en almacenes prestados por el SAT.
México requiere una ASF fuerte, autónoma, imparcial y comprometida con su labor, y no sometida al poder del EjecutivoIván Rodríguez<br>Diputado del PAN
Del resto de los equipos, 14 están pendientes de entregar por la empresa proveedora y dos mil 346 fueron distribuidos a nueve hospitales e institutos de salud y a 30 servicios de salud estatales.
Por otra parte, el Insabi adquirió 37 millones 576 mil piezas de insumos de protección personal al proveedor China Meheco Co., LTD, para batas quirúrgicas, goggles, mascarilla protectora, guantes de látex, mascarillas quirúrgicas y mascarillas KN95.
Sin embargo, no pudo acreditar la recepción de un millón 050 mil mascarillas KN95 con un valor promedio de 40.5 millones de pesos.
Entre otras irregularidades, el Insabi no ejerció, de manera oportuna, los 99 millones 871 mil pesos enviados por senadores de la República, recibidos el 11 de mayo del 2020.
Responsables, en la lupa. Durante la entrega del reporte a los diputados, el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Pablo Angulo Briceño (PRI), advirtió que llamarán a comparecer a funcionarios que presuntamente hayan hecho un uso indebido de recursos, según lo revelado por el órgano fiscalizador.
Señaló que el pleno de la comisión sostuvo que, con estas comparecencias, se buscará asegurar el buen rumbo frente a errores u omisiones, que no necesariamente son producto de la corrupción.
“Pero, en caso de que lo sean, vigilaremos que se garanticen acciones resarcitorias, denuncias penales y reparaciones que dejen intacto el patrimonio de la nación”, subrayó.
Pero, en caso de que lo sean, vigilaremos que se garanticen acciones resarcitorias, denuncias penales y reparaciones que dejen intacto el patrimonio de la naciónPablo Angulo Briceño<br>Presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF
En su intervención, el panista Iván Rodríguez (del PAN) advirtió que puede actualizarse la causal de remoción prevista en la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación, en caso de comprobarse que el auditor David Colmenares se ha conducido con parcialidad.
“México requiere una ASF fuerte, autónoma, imparcial y comprometida con su labor, y no sometida al poder del Ejecutivo”, señaló.
La morenista Ana Elizabeth Ayala destacó que la tercera entrega incluye la fiscalización a áreas sustantivas del Gobierno federal.
“Habrá quienes traten de tergiversar o sacar beneficios políticos a corto plazo; allá ellos”, manifestó.
En su intervención, el auditor superior de la Federación, David Colmenares, sostuvo que la meta de un órgano de fiscalización es aclarar a los legisladores y la ciudadanía sus inquietudes de que sus impuestos tienen un destino honrado, eficaz y eficiente en su gasto.
“Con un sistema donde el peso de los impuestos indirectos, regresivos por cierto, son pagados también por los más pobres, como es el caso de los indirectos y los especiales, resulta fundamental combatir la corrupción con un diseño más equilibrado en torno al origen de los tributos”, expuso.