El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, confió en que la Reforma Eléctrica pueda subir al pleno de San Lázaro este semestre, mientras que el líder de la bancada del PRI, Rubén Moreira, dijo que su partido iniciará un periodo de reflexión para definir una postura.
Durante el cierre del parlamento abierto para abordar la viabilidad de la iniciativa, Moreira Valdez sostuvo que la bancada priista aún no tiene una postura en favor o en contra de la reforma, pero que iniciará un proceso de reflexión con base en lo expuesto en los foros de discusión.
“Desde hoy, mi partido inicia una reflexión. No hemos definido una postura; nuestra postura inicial fue escuchar lo que aquí se presentaba y nos vamos satisfechos”, apuntó.
“El PRI está orgulloso de las cosas buenas que hemos hecho, muchas; pero jamás nos negaremos a discutir y tratar de resolver distorsiones”, expresó el líder parlamentario.
Subrayó que no buscan la concentración del poder ni la destrucción de contrapesos, pero tampoco “una autonomía que se coloque sobre la ley y comience a legislar cuando hay lagunas”.
Al referirse al tema, el coordinador de la bancada de Morena apuntó que la Reforma Eléctrica debe ser analizada en el contexto geopolítico actual.
“Si lo hacemos teniendo como visión la geopolítica, tenemos necesariamente que hablar de soberanía energética y seguridad eléctrica”, expuso el morenista Ignacio Mier.
Propuso que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados comience a construir la ruta para que el dictamen de la reforma suba al pleno este semestre.
Además, pidió que se presenten las conclusiones de los foros a manera de libros blancos, para que sean turnadas a las comisiones legislativas que dictaminarán la iniciativa.
En su mensaje final, el vicecoordinador del PT, Gerardo Fernández Noroña, señaló que las empresas generadoras de energía no acudieron al parlamento abierto porque temieron “dar la cara y sostener sus argumentos totalmente insostenibles, falaces”.
“Es falso que se quiera construir un monopolio, pero yo, y el Partido del Trabajo, no estaríamos en desacuerdo de que el Estado mexicano, a través de su empresa, tuviera un 100 por ciento (del sector eléctrico)”, manifestó el diputado.
Al respecto, Luis Espinosa Cházaro, coordinador del PRD, subrayó que las modificaciones a las leyes deben contener las propuestas que hagan viable la coexistencia del sector público y privado, así como la inclusión de los pueblos originarios.
Además, dijo que los foros evidenciaron que no todas las energías limpias vienen de la iniciativa privada, ni toda la energía sucia del Estado. Por ello, enfatizó la urgencia de la transición energética.
En representación del PAN, Santiago Torreblanca acusó que se ha hecho una campaña propagandística en la cual se habla de una “supuesta soberanía”. Sin embargo, señaló que la reforma busca concentrar el poder en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El legislador expuso que la iniciativa plantea la desaparición de contrapesos como la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
“Esta reforma significa acabar con los contrapesos, contaminar más y que haya más opacidad”, concluyó.
Asimismo, Manuel Herrera, diputado de Movimiento Ciudadano, cuestionó que más del 70 por ciento de los participantes en el parlamento abierto trabajaban en la CFE o el Gobierno federal.
Al foro de clausura acudieron también los gobernadores Alfredo Ramírez Bedolla, de Michoacán; Lorena Cuéllar, Tlaxcala; Carlos Manuel Merino, de Tabasco; Rubén Rocha, de Sinaloa, así como Omar Fayad, de Hidalgo, como representante de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
El mandatario estatal de Sinaloa sostuvo que la reforma propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador “es una oportunidad extraordinaria para detonar proyectos de desarrollo regional, pero también una ocasión propicia para apoyar la economía de los que menos tienen, bajando el costo en los recibos de la luz”.
Lorena Cuéllar, de Tlaxcala, expuso que la política energética en el periodo neoliberal no aportó beneficios al Estado, nunca apoyó la economía de la gente y mucho menos fue respetuosa con los derechos y patrimonio de los pueblos originarios.
“La experiencia internacional nos ha mostrado que donde se privatiza el sector eléctrico, el resultado es pobreza, precios elevados, apagones, corrupción y ganancias concentradas en unos cuantos particulares. Por ello es que se debe aprobar esta Reforma Eléctrica”, finalizó.