10 mujeres cuentan sus motivos para marchar

Las mueve la exigencia de paz y de justicia

Este 8M miles se manifestaron, algunas por primera vez, para demandar un país donde no tengan miedo de salir a la calle; en algunos casos los victimarios fueron miembros de su familia

Busca que su agresor no quede impune.
Busca que su agresor no quede impune. Foto: Especial

Busca que su agresor no quede impune

Julianna fue víctima de violación en 2017, y tras años de buscar justicia, este 8 de marzo se manifestó para exigir que su agresor no quede impune. Para la joven, resulta lamentable que el hombre que la violentó ahora esté en su casa “como si no hubiera pasado nada”, además de que la carpeta de investigación de su caso no se realizó de la manera adecuada y se le revictimizó. “En la primera entrevista, en la Fiscalía de Delitos Sexuales, violentaron mis derechos haciéndome preguntas como: ‘oye, ¿y te gustó?’, ‘¿cómo ibas vestida?’, hasta que llegó el movimiento feminista y me asesoraron, así supe que con esas preguntas me estaban violentando”.

“Temo que un día marche sin mis hijas”

Andrea, quien labora como consejera de belleza, se dio el valor de salir a la calle junto a sus dos hijas —ambas menores de edad—, motivada por el simple hecho “de ser mujer”. La madre de familia, quien explica que sufrió una agresión sexual en un taxi, espera que este tipo de movilizaciones apoyen a la causa de miles de mujeres quienes buscan apoyo. Con letrero en mano, la mujer expresa su temor por perder a alguna de sus hijas a causa de la violencia: “hoy vengo a marchar con mis hijas, con el miedo a que un día sea sin ellas”. Sus dos pequeñas, en tanto, portan su propio cartel, conscientes de la violencia y agresiones que se viven en su país.

“Queremos que nos escuchen a todas”
“Queremos que nos escuchen a todas” ı Foto: Especial

A los 14 ya la acosan en la calle

A sus escasos 14 años, Marina ya ha sido víctima de acoso sexual en las calles de la CDMX. Es por ese temor y el “asco” que le han provocado esas agresiones que este martes salió —en compañía de su madre— para alzar la voz. “He recibido acoso callejero, y algunas de mis amigas también me han contado que lo han recibido. Tengo 14 y ya he recibido acoso de señores grandes, eso me da mucha impotencia, rabia y me da asco que hagan eso”, lamenta. Para la jovencita, otro de los motivos de su lucha es pedir que se detengan los feminicidios, y para que la gente y las autoridades tomen conciencia de lo que ocurre, porque “hacen como que no pasa nada”.

“Queremos ser libres, no valientes”

Gabriela y Carmen son dos amigas, de 20 y 17 años, para quienes la protesta de este 8M es su primera experiencia en un movimiento feminista. “Sólo queremos ser libres, no valientes”, se lee en uno de sus carteles. Para ellas, el acoso callejero y en el transporte público es “una constante” a la que están expuestas continuamente, por eso exigen justicia y el cese de estas violencias. Al ser su primera manifestación, las dos esperan “mucho ruido” y que haya un impacto en las autoridades y en la sociedad, a favor de la causa de las mujeres: “esperamos, creo, que por fin se haga justicia, no está bien lo que está pasando en el país, en la ciudad, con los feminicidios también”.

“Queremos ser libres, no valientes”
“Queremos ser libres, no valientes” ı Foto: Especial

“Las niñas no se tocan”, clama

Patricia viajó desde Taxco, Guerrero, a la capital del país, para exigir el cese de los feminicidios en su municipio de origen. Sin esperar nada de las autoridades, la mujer se manifestó por la igualdad y para alzar la voz en contra de las prácticas que violentan a las mujeres y a la niñez, como el matrimonio de niñas, muy acostumbrado en esa entidad.

“Las niñas no se tocan, queremos alzar la voz en nombre de todas ellas. Vengo en representación de las que ya no están presentes y de las que han sido calladas. Basta de que la violencia sea normalizada”, explica, con lágrimas en los ojos y un cartel en manos con los nombres de víctimas de feminicidio.

“Mi papá le disparó a mi mamá”
“Mi papá le disparó a mi mamá” ı Foto: Especial

Demanda respeto y justicia ante delitos

Laura es una joven de 17 años, que salió a manifestarse por “la igualdad, los derechos, para apoyar el movimiento feminista y para protestar por las que ya no están”. Acompañada de dos de sus amigas, la estudiante del nivel medio superior lamenta haber recibido agresiones por parte de hombres en más de una ocasión. Un hecho del que sabe, ella no ha sido la única víctima, Además de que hay quienes no han salido vivas de las agresiones. Aunque esperaría que la protesta se realice de manera pacífica, lo que más le interesa es que con la movilización se abra paso al respeto para las mujeres y justicia ante los delitos en su contra.

“Mi papá le disparó a mi mamá”

María es una mujer comerciante, que se manifiesta como una forma de expresar su “empatía” con todas aquellas que han perdido a sus hijas, mamás y hermanas. La mujer contó a este medio su experiencia con la violencia de género, de la que su propia madre fue víctima. “A mi mamá, mi papá le disparó la pistola, le dio cinco balazos, y vivió aún con eso. Es una mujer muy fuerte”. Ahora, acompañada de su hija, protesta en las calles de la capital a manera de pedir justicia y para que esos círculos de violencia no se vuelvan a repetir: “ojalá que nos escuchen las autoridades, que se haga justicia en todos los casos”.

“Las niñas no se tocan”, clama
“Las niñas no se tocan”, clama ı Foto: Especial

“Lo que necesitamos es más libertad”

Ana es una mujer lesbiana que ha sido violentada en diversos aspectos de su vida, desde lo laboral hasta en su sexualidad. Para la mercadóloga, lo que ellas necesitan no es igualdad sino más libertad y “quitar el estigma” en el que viven. “Lo que más se necesita es seguridad y oportunidades. En cuestiones de trabajo, en oportunidades laborales, en relaciones con hombres, he recibido violencia por ser mujer y también por ser lesbiana. Incluso para manifestarnos tenemos miedo“. Asegura que aunque las autoridades llevan a mujeres policías en estas protestas, no siempre lo hacen por la seguridad de las ciudadanas, sino para “violentarlas”.

Busca que no se repita la misma historia

Con la consigna de protestar por todas aquellas mujeres que han sido violentadas o que han vivido un caso similar, Victoria salió a manifestarse motivada por su hija, quien fue secuestrada por parte de un familiar y cuyo caso aún continúa sin judicializarse. “Veo que muchas mujeres traen carteles con consignas muy generales, porque creo que no se atreven a poner sus casos, pero estoy segura de que si están aquí es porque la han vivido (violencia)”, explicó. Entre sus anhelos, los más importantes son que no haya represión por parte de los cuerpos policiales y que se haga justicia por los casos como del que su familia fue víctima.

Busca que no se repita la misma historia
Busca que no se repita la misma historia ı Foto: Especial

“Queremos que nos escuchen a todas”

Fernanda ha pasado “por mucha violencia” en distintos aspectos de su vida, por eso se sumó a la manifestación del 8M. La joven lamentó que desde temprana edad, las mujeres, jóvenes y niñas sean víctimas de agresiones y delitos por el simple hecho de ser mujeres.

“Espero que esto sirva, que nos escuchen, porque somos muchas las que pasamos por situaciones delicadas. En mi caso he sufrido muchas cosas y sí han sido delicadas”, explica, aunque no se atreve a detallar qué tipo de violencia sufrió, ya que para algunas víctimas, revivir las agresiones o contarlas, no siempre resulta sencillo.