Respuesta al 9M fue menor que en 2020

Mujeres se ausentan en escuelas y trabajos

Congreso de Cancún, Quintana Roo, sin quorum suficiente para realizar la sesión; sector Salud, con pocas faltas de doctoras, enfermeras, trabajadoras sociales…

Una mujer camina cerca de las vallas que terminaron con pintas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ayer. Foto: Cuartoscuro

Con objetivo de visibilizar el impacto de la fuerza laboral femenina y concientizar acerca de la violencia de género, las mujeres se ausentaron de sus actividades en las calles, escuelas y centros de trabajo de diversas partes del país, aunque la respuesta fue menor en comparación con la primera convocatoria a esta forma de protesta en el 2020.

Las principales ausencias se notaron en las escuelas, pues en espacios como la Universidad Autónoma de Nuevo León y universidades de Aguascalientes, Morelos, Guanajuato, Jalisco, así como en la UNAM, IPN y UAM, no se apreció la afluencia de las universitarias.

“La mayoría en mi salón son mujeres, y estaba pensando si asistir o no a la escuela, pero creo que lo correcto es ir; parte del objetivo del paro nacional de mujeres es que los hombres reflexionemos de la falta que ellas harían en nuestras vidas”, comentó Andrés en redes sociales.

En Cancún, Quintana Roo, la Junta Distrital del Instituto Nacional Electoral anunció que la capacidad de atención se redujo, mientras que el Congreso de ese estado indicó que no tuvo quorum suficiente para realizar la sesión de ayer.

Fabián Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Querétaro, precisó que del 55 por ciento de mujeres que laboran en el organismo empresarial, el 30 por ciento decidió ausentarse.

En Puebla, negocios, calles y transporte público lucieron con pocas mujeres, hecho que fue registrado por medios locales, los cuales señalaron que, a pesar de que la ausencia fue notable, fue menor al compararla con la observada en el 2020.

Algunas de las mujeres que no se sumaron lo decidieron bajo el argumento de que esto ha perdido su significado desde que las instituciones comenzaron a “dar permiso de faltar; el chiste era que se creara conciencia sobre nuestro papel en la sociedad, no se tenía que pedir permiso, porque si un día nos desaparecen, nadie va a preguntar si puedo faltar a mis actividades”, comentó Abigaíl, estudiante de la UNAM, en redes sociales.

Uno de los sectores donde hubo menor ausencia fue en el de Salud; sin embargo, hubo quienes externaron estar a favor, porque “a mí también me han acosado en la calle, me han tocado y, afortunadamente, no ha pasado a mayores, pero me hubiera sumado en representación de todas las mujeres que han acosado y perdido la vida”, comentó a La Razón Diana Bautista, enfermera del Hospital General Regional II del IMSS.

Afirmó que no imagina a ninguna institución médica sin mujeres, porque “sería un gran impacto, ya que somos muchas mujeres las que nos encontramos en el área de la salud: doctoras, enfermeras, asistentes médicas, las de trabajo social y muchas otras. En mi caso, varios pacientes me han comentado que se sienten mejor y con más confianza cuando las atiende una mujer”, compartió.

Cristino es un paciente diabético de 63 años, quien, derivado de su edad, hábitos que mantuvo durante su juventud, accidentes y el haber padecido Covid-19, ahora requiere atención médica especializada para mejorar sus condiciones de salud.

Al hacer un recuento de las visitas médicas que debe hacer mensualmente, Cristino resaltó que “la mayoría de las que me ven son mujeres; sólo me han tocado un par de doctores, pero lo que sí veo de a mucho son las enfermeras, andan por todas partes… Si un día todas las mujeres faltaran, pues estaríamos quebrados”.

  • El dato: En marzo de hace dos años, el colectivo feminista Brujas del Mar convocó por primera vez al paro nacional “Un Día sin Nosotras”.