Legisladores de oposición señalaron que el conflicto entre el exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, con la senadora Olga Sánchez Cordero y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, confirma que “la corrupción es la regla en el actual Gobierno”, mientras que en Morena señalaron que no hay una línea que imponga opiniones unánimes en ese partido.
El coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Jorge Álvarez Máynez, aseveró que este “fuego cruzado” demuestra cómo funciona el abuso de poder en este Gobierno.
“El fuego cruzado entre integrantes y ex integrantes del gabinete presidencial cada vez deja más claro algo: La corrupción, el tráfico de influencias y el abuso de poder no son una excepción en este Gobierno. Son la regla”, aseveró, a través de sus redes sociales.
En el mismo sentido se expresó la también legisladora emecista Ivonne Ortega, quien dijo que, además, “en el primer círculo del poder presidencial, el cruce de acusaciones deja ver un uso de instituciones para venganzas personales. Lamentable”.
Al respecto, la senadora del PRI, Claudia Anaya, compartió en sus redes el nivel de la confrontación que hay entre los funcionarios con las declaraciones de Julio Scherer hacia Alejandro Gertz Manero, a quien calificó como “obsesionado por el poder”.
Consultados sobre el tema, en la dirigencia nacional de Morena y en la bancada morenista en el Senado indicaron que no hay un acuerdo específico que refiera una visión unánime sobre el tema, porque justificaron que, además, ya no se sigue una línea que imponga opiniones.
Sin embargo, en particular, en el grupo parlamentario del guinda en la Cámara alta explicaron que, así como hay grupos divididos en torno al interior de la misma bancada, los que son más radicales, apegados a César Cravioto, y los afines al coordinador Ricardo Monreal, tampoco hay unidad de criterios entre Scherer, Sánchez Cordero y Gertz Manero.
“Ya hay visiones diferentes al interior del partido por temas como el caso Veracruz o el de Sandra Cuevas y esto se suma a todas las diferencias; no contribuye a la unidad interna”, reconocieron.
Julio Scherer, dio a conocer, a través de la revista Proceso, una serie de acusaciones sobre una supuesta trama “perversa” entre la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, y el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, en su contra.
Las diferencias entre estos tres miembros de la Cuarta Transformación no son nuevas. El 14 de octubre del año pasado, Proceso registró lo sucedido en una reunión entre Julio Scherer y Alejandro Gertz Manero, en la que el fiscal reventó en contra del entonces consejero jurídico, sobre todo por un reportaje sobre “La casa secreta de Gertz Manero”, publicada en septiembre del 2021.
“¡Ustedes me han maltratado y no se vale!, ¡ya, es demasiado!”, aseveró Gertz Manero, según la publicación. Scherer recordó que el titular de la FGR le atribuyó las filtraciones y lo amenazó: “A usted, don Julio, le digo: usted puede tener un fiscal amigo o un fiscal enemigo”.
En el material publicado, Scherer hace un recuento de los expedientes con los que han vinculado su nombre para supuestamente afectarlo, como el de Juan Collado; el de Inés Gómez Mont y su esposo Víctor Manuel Álvarez Puga; el caso de Cruz Azul e incluso menciona al abogado Paulo Genaro Díez Gagari.
Al respecto, el propio Díez Gagari acusó, en sus redes sociales, que parte de las mentiras de Scherer es que el 13 de diciembre del año pasado publicó una carta aclaratoria en la que afirmaba que no tenía conflictos con Gertz Manero ni carpetas de investigación en su contra, cuando acumulaba estos conflictos.
Por su parte, Olga Sánchez Cordero, quien ya había reconocido públicamente sus diferencias con Scherer, afirmó que, en lo personal, da por cerrado el tema, porque serán “los órganos de impartición y procuración de justicia los que hablen”.
