Uno de los daños colaterales provocados por la pandemia de COVID-19 fue la desatención de otras enfermedades infecciosas, como la tuberculosis, cuya detección en México fue 33.8 por ciento menor a lo estimado durante 2020 y 2021, lo que representa un grave riesgo contra el control que se busca tener sobre esta epidemia, coincidieron especialistas.
En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora este 24 de marzo, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) presentó su curso internacional Tópicos Selectos de Tuberculosis “La epidemia olvidada”, donde especialistas presentaron el impacto de la pandemia por el virus del SARS- CoV-2 en este padecimiento, para la población mundial.
Para el caso de México, el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) apuntó que la lucha contra la tuberculosis se enfrentó con el cierre de unidades de salud, retraso en el diagnóstico, tratamiento inoportuno, estudio de contactos deficiente y la disminución en la detección de comorbilidades en pacientes.
Durante los últimos 15 años, el país se encontraba en una meseta en la tasa de incidencia, la cual se mantuvo entre 16.3 y 17.7 por cada 100 mil habitantes entre 2005 y hasta 2019.
Sin embargo, para 2020 ésta cayó a 13.1 como consecuencia de la disminución en la prestación de servicios para diagnosticar la enfermedad.
Según la información expuesta por Fátima López, directora nacional de Micobacteriosis, se estimaban 30 mil casos detectados en 2020, de los cuales sólo 18 mil 160 fueron notificados; mientras que para 2021, la estimación era de 31 mil, pero sólo se reportaron 22 mil 275.
“Si cada año, en México y a nivel mundial, estamos dejando personas sin diagnosticar, sin notificar tuberculosis, estamos hablando de personas que siguen ahí, tosiendo y transmitiendo la enfermedad… Esto perpetúa las cadenas de transmisión”.Fátima López
A nivel estatal, durante 2021 Baja California se posicionó en el primer lugar con la tasa más alta de incidencia de tuberculosis, al registrar 58.5 casos por cada 100 mil habitantes, lo que se atribuye a la alta movilidad y concentración de personas migrantes.
En segundo lugar, se ubicó a Sinaloa, con 38.7; seguido de Sonora, con 36.5; Tamaulipas, 32. En los últimos lugares se encontró a Puebla, Estado de México y Tlaxcala, con 5.7, 2.7 y 1.9, respectivamente.
A nivel continental, Pedro Avedillo, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señaló que en México se apreció una caída de 25.7 por ciento de casos no notificados, lo que ubicó al país en la sexta posición, detrás de Guatemala, Guayana o El Salvador.
El país también fue el tercer lugar con alta carga de casos estimados en la región, al concentrar 10.7 por ciento.
Respecto a la relación con comorbilidades, México fue el primer lugar con el porcentaje más elevado de pacientes con tuberculosis que también padecían diabetes.
“La tuberculosis se ha visto seriamente afectada por la pandemia de Covid-19 y se espera que siga impactando si no se ponen las medidas necesarias”.Pedro Avedillo
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