Pese al rechazo de la oposición, este miércoles se instaló el Grupo de Amistad México-Rusia en la Cámara de Diputados, presidido por el PT, con ausencia de los legisladores del PAN, Movimiento Ciudadano y PRD, quienes acusaron insensibilidad ante el conflicto en Ucrania.
Durante el evento, el presidente del grupo, Alberto Anaya, del Partido del Trabajo, dijo que este acto es un reflejo de la pluralidad del país, así como del Artículo 89 de la Constitución que contempla el principio de la no intervención y la resolución de conflictos por la vía diplomática.
“Bienvenidas las relaciones con Ucrania. Bienvenidas las relaciones con Rusia. Nuestros votos para que este conflicto tenga una salida diplomática”, apuntó.
“México abierto a tener amistad con todos los países del mundo, México es un país de paz. Un país que, como lo establece el propio Artículo 89, está a favor de la solución de los conflictos entre las naciones por la vía diplomática, por el diálogo, por la vía de construir equilibrios”, expresó.
En tanto, el priista Augusto Gómez Villanueva, expresó que la Cámara de Diputados es “un templo de la libertad y del diálogo”.
Mientras ocurría la instalación del grupo de amistad, la bancada de Movimiento Ciudadano se manifestó con carteles que decían “No a la guerra”.
El coordinador de MC, Jorge Álvarez Máynez, calificó este acto como una “imprudencia e impertinencia parlamentaria”, ante la invasión militar contra el pueblo de Ucrania.
“Nos parece innecesario porque históricamente los grupos de amistad han tenido flexibilidad para los momentos de su instalación, para los momentos de su desempeño y que no sea el mensaje que este grupo plural se merece”, expresó el emecista.
En tanto, el rrupo parlamentario del Partido Acción Nacional exigió un cese al fuego y la solución del conflicto basado en el Derecho Internacional Humanitario.
"Por ningún motivo estamos de acuerdo con ser parte de la imprudencia y falta de sensibilidad de la situación por la que está atravesando Ucrania con la invasión de tropas rusas en su territorio, la cual ha traído como consecuencia dos mil 421 víctimas civiles y más de 6.5 millones de personas desplazadas", expuso la bancada del PAN en un comunicado.
De la bancada de Morena acudieron los diputados Hamlet García y Jaime Pérez Bernabé. Mientras que por parte del PRI asistió Augusto Gómez Villanueva.
Por parte del PT asistieron Benjamín Robles Montoya, Margarita García y Reginaldo Sandoval. Además estuvo presente Alfredo Femat, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
En su mensaje, el Embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli calificó el conflicto como un operativo para desmilitarizar a Ucrania, y así poner fin al “exterminio” del ejército ucraniano a la comunidad rusa en Donbás.
“Quiero reiterar que Rusia no empezó esta guerra, la está terminando, la sangrienta guerra contra los habitantes de Donbás lleva más de 8 años y todos estos años llevábamos pidiendo a la comunidad mundial que luche contra el exterminio sistemático de la población de esta región. Se trata de miles de personas que perdieron a sus seres queridos a diario, y que vivían en sótanos escondiéndose de los bombardeos del ejército ucraniano”, expresó.
El diplomático reconoció la postura del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de no unirse a las sanciones contra Rusia y rechazar la petición de Ucrania de enviar armamento.
“Les quiero asegurar que no tengo ninguna duda de que lo que está pasando en estos días no va a afectar de ninguna manera las relaciones de Rusia con México, que sigue siendo uno de nuestros socios más antiguos y más importantes en la región latinoamericana”, afirmó.
En tanto, señaló que a raíz del conflicto se desató una campaña mediática “sin precedentes” en contra del gobierno ruso, que aseguró, se multiplica en las redes con noticias falsas, utilizando fotos y videos que no corresponden con los hechos.
Rechazan plan de ayuda humanitaria para Ucrania
El proyecto de resolución de ayuda humanitaria en Ucrania que promovieron México y Francia ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue rechazado por Rusia.
Durante la sesión especial de emergencia de la Asamblea General, el representante permanente de Rusia en la ONU, Vasily Nebenzya, aseguró que el plan obedece a intereses de Estados Unidos y Occidente.
Señaló que la resolución franco-mexicana es de carácter político, debido a que califica como “invasión” la operación militar rusa, de acuerdo con agencias.
Además, Nebenzya agregó que este proyecto tiene como objetivo añadir al texto que ya se votó el 2 de marzo, otro documento, al que calificó como antirruso, con lo que se complicaría la búsqueda de una solución al conflicto.
En el documento impulsado por México y Francia se demanda a Rusia poner fin a su incursión militar en Ucrania, permitir la salida segura de desplazados y el ingreso de ayuda humanitaria.
El representante permanente de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, reiteró ayer que la asistencia humanitaria en Ucrania no puede ser rehén de consideraciones políticas.
Mencionó que para ello se debe tener claro cuáles son los principios fundamentales de la acción humanitaria, ya que es hora de hacerlos valer.
De la Fuente también mencionó que no todos los estados miembros de la ONU parecen estar de acuerdo en que el cese de las hostilidades en Ucrania debe ser una prioridad ineludible.
Agregó que tampoco quieren que se mencione que se ha violentado el artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas, en el que se habla sobre la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial y la independencia política de los Estados.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró ayer que México no intervendrá en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“No vamos a participar a favor ni en contra, México tiene postura de neutralidad”, dijo.
EU acusa a tropas rusas de crímenes de guerra en Ucrania
Ante el clamor de Ucrania para reforzar las sanciones contra Rusia, Estados Unidos responsabilizó al gobierno de Vladimir Putin de crímenes de guerra por reiterados ataques deliberados contra la población civil, incluso corredores humanitarios, según informes de la región invadida.
Mientras el presidente de la resistencia, Volodimir Zelenski, hablaba ante el Parlamento francés, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseveró que informes creíbles y minuciosos dan cuenta de que las tropas rusas bombardean zonas residenciales, elevando la cifra de víctimas inocentes así como soldados caídos, mientras los proyectiles siguen azotando a Ucrania.
“Con base en información disponible, el gobierno evalúa que miembros de las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra en Ucrania”, sostuvo el diplomático, al tiempo que viajaba junto al mandatario Joe Biden a Europa, en donde se reunirá con líderes de la Unión Europea (UE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a días de que quien ya está en Bruselas tachó a su homólogo ruso de “criminal de guerra”.
Blinken detalló que informes públicos —medios ucranianos y organismos internacionales— y de Inteligencia evidencian mayor brutalidad contra estructura civil como hospitales, escuelas, departamentos, centros comerciales y corredores humanitarios. Y adelantó que compartirá estos datos con instituciones que investigan estos crímenes, pues la Corte Penal Internacional (CPI) abrió un expediente.
En tanto, Mariupol, Kiev, Járkov y otras ciudades siguen en resistencia ante el cerco invasor; sin embargo, el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klitschko, reiteró que la población civil ha respondido y logró el repliegue de los enemigos, pues no permitirán que se apoderen de la zona. No obstante, algunos sectores prenden las alarmas al advertir que podría ser otra táctica para reforzarse y atacar otra vez, como acechan Kiev, en donde una periodista falleció.
Ante estos ataques, en Járkov acusaron que tan sólo en la zona fronteriza los rusos destruyeron más de mil 100 inmuebles, 998 de éstos residenciales, muestra de que los blancos son civiles y no infraestructura militar.
Pese al asedio, Ucrania resaltó la salida de cuatro mil 554 refugiados por corredores humanitarios, tras la retención de un convoy de Mariupol. Y el diario Kiev Independent documentó que rusos inhabilitaron maquinaria agrícola para afectar al sector y distribución de productos.
Con este panorama, sus socios buscan endurecer su postura contra Putin por la peor ofensiva que se vive desde la Segunda Guerra Mundial, así como reforzar a Ucrania, mientras Rusia ordenó cambios comerciales en respuesta a la llamada “guerra económica” y así condicionar la exportación de gas ruso solamente con su divisa, pues dejará de admitir pagos en dólares y euros de sus socios “hostiles”.
La OTAN adelantó el despliegue de cuatro batallones en el Este de Europa como parte de los grupos en alerta en respuesta a la amenaza rusa. El secretario del organismo, Jens Stoltenberg, puntualizó que éstos llegarán a naciones vecinas: Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria, como ocurrió en Polonia y naciones balcánicas, aunque insistió que el objetivo no atacar sino dar asistencia y apoyar en la disuasión y defensa.
Por separado, gobierno británico alista la entrega de seis mil misiles adicionales a Ucrania y Suecia prevé un nuevo cargamento con cinco mil lanzacohetes.
Este reforzamiento se da mientras Occidente ve diezmadas a las fuerzas armadas soviéticas al asegurar que acumula 15 mil defunciones de efectivos, es decir, poco más de 500 por día.
A este golpe se suma la primera renuncia del alto perfil para Putin, aunque el Kremlin insiste que sus planes avanzan según lo planeado y advierte que responderá a acciones “temerarias” de la OTAN; medios locales indicaron que el economista Anatoli Chubáis, líder ante la ONU en temas climáticos y en las privatizaciones tras la caída de la Unión Soviética, abandonó el país rumbo a Turquía tras rechazar la “desmilitarización”.
Expulsan a embajadores
A las tensiones de este conflicto se suman disputas diplomáticas, pues Rusia respondió a la declaración de personas no gratas de sus representantes ante la ONU en EU con la expulsión de integrantes de esta embajada.
El Ministerio de Exteriores ruso reiteró que responderá a cada acción hostil de Occidente de manera decisiva al revelar la lista de diplomáticos que deben abandonar su territorio.
Previamente, Polonia echó a 45 representantes rusos al denunciar que éstos aprovecharon su estatus diplomático para espiar, lo que rompe con la confianza entre las naciones y sentenció que “la agresión contra Ucrania prueba que (Rusia) es un Estado hostil, incluso para Polonia”.
En tanto, Rusia señaló que estas expulsiones pretenden desanimar a miles de refugiados que buscan instalarse en Rusia, al recordar que su nación también les da acogida, y cualquier acción de apoyo de la OTAN a Ucrania puede desencadenar consecuencias difíciles de reparar.
Y más tarde, Bielorrusia, régimen señalado por apoyar a Putin, ordenó la salida de diplomáticos de Zelenski y el cierre del consulado ucraniano por presunta interferencia y adelantó que reducirá su presencia en Kiev, ante lo que esta región indicó que tomarán medidas inmediatas.