El Presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que su reforma político-electoral incluirá que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sean elegidos mediante voto libre y directo de la ciudadanía, lo cual implicaría quitar al Congreso la facultad de elergirlos.
Los consejeros del INE ocuparán el cargo durante nueve años y no podrán reelegirse, lo mismo que los magistrados del TEPJF, según establecen los artículos 41 y 99 de la Constitución, respectivamente.
La elección de los consejeros inicia con una convocatoria publicada por la Cámara de Diputados, en la que se establecen las fases del procedimiento, sus fechas y plazos, así como el proceso para la designación de un comité técnico de evaluación, el cual se encargará de evaluar los perfiles de los candidatos.
Dicho comité estará integrado por siete personas: tres serán nombradas por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados; dos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y dos por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).
Una vez avalados los perfiles, por acuerdo del Comité, la lista de aspirantes de lleva al pleno de San Lázaro para su votación. Los consejeros serán elegidos con dos terceras partes de los votos de los diputados, es decir, de requieren 333 votos para su aprobación.
Actualmente, ninguna alianza legislativa reúne, por sí sola, dos terceras partes de los votos en la Cámara de Diputados, por lo que requieren de consenso para aprobar este tipo de cargos.
En el caso de los magistrados del TEPJF, serán elegidos con los votos de las dos terceras partes del Senado, a propuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
