La caravana autodenominada “Viacrucis migrante”, que partió el viernes desde Tapachula, Chiapas, fue disuelta ayer por la noche, por lo que medio millar de personas fueron trasladadas a tres entidades federativas para resolver su situación migratoria.
El Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer que 701 personas migrantes, entre ellas 500 hombres, 126 mujeres y 75 menores de edad, fueron rescatadas por agentes y trasladadas a los estados de Oaxaca, Tabasco y Chiapas, para recibir atención y resolver su estatus.
Mediante un comunicado, el INM señaló que un grupo de 95 personas, que formaban parte de la caravana, se entregó voluntariamente a la autoridad migratoria, 20 kilómetros más adelante de su punto de partida, luego de transitar por el poblado Viva México y llegar al ejido Álvaro Obregón.
“El resto recurrió a la misma acción ayer con el argumento de que, aunque desearon hacerlo desde un inicio, no les fue permitido por otros integrantes de la misma caravana”, se lee en el comunicado.
El Instituto apuntó que las personas que viajaban en núcleo familiar quedaron bajo el resguardo de los sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en las entidades referidas.
La caravana estaba integrada por personas originarias de Haití, Venezuela, Cuba, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Chile, República Dominicana, Senegal, Colombia, Ecuador, Guyana, Argentina, Uruguay, Bangladesh, Perú y Mauritania.