Tras un cierre de filas para votar en contra de la iniciativa presidencial, los dirigentes nacionales y coordinadores parlamentarios de PAN, PRI y PRD presentaron una contrapropuesta de Reforma Eléctrica.
En conferencia, el líder blanquiazul, Marko Cortés, subrayó que votarán en contra de la “destructiva y regresiva” del Gobierno federal. Y una vez que se de-seche, presentarán su propuesta en San Lázaro, la cual consta de 12 puntos.
En su participación, el coordinador de la bancada tricolor, Rubén Moreira, reiteró el rechazo a la iniciativa del Ejecutivo federal y al dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Energía, el cual no tiene cambios significativos.
“No contiene ninguna novedad, ni de los parlamentos abiertos ni de propuestas que se han hecho en la sociedad. (Hay) errores, excesos y simulación en la industria eléctrica por parte de los privados, y nosotros no los vamos a cubrir, ni lo vamos a permitir”, dijo a nombre de la coalición Va por México.
El líder de la bancada del PRD, Luis Espinosa Cházaro, no descartó discutir la reforma en un periodo extraordinario, ante la intención de utilizar la Reforma Eléctrica como una “bandera electoral”.
“Quieren imponernos un calendario en el que nosotros no estamos de acuerdo y, por lo tanto, iremos a una discusión más concienzuda y profunda en el tiempo que sea necesario y fuera de un calendario electoral”, apuntó.
Por tanto, la oposición planteó un proyecto de 12 puntos, entre los que incluye la implementación de un modelo para incentivar la migración de los contratos legados, obligando a las centrales que tengan 10 años de operación a migrar su permiso al modelo establecido en la Ley de la Industria Eléctrica, en un plazo no mayor a un año.
En segundo lugar, propuso otorgar autonomía presupuestaria y de gestión a la CFE, operando fuera del presupuesto, con órganos de gobierno corporativos, independientes y profesionales, pero conservando la rendición de cuentas como organismo público.
En este sentido, señala que para fortalecer la regulación del mercado se le otorgará autonomía constitucional a la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En otro punto, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) absorbe la planeación general del Sistema Eléctrico y la Transmisión y Distribución se transforma en la Comisión Nacional de Redes Eléctricas, con el fin de que el Estado fortalezca su rectoría en el sector.
La alianza también planteó crear mecanismos para que los ciudadanos generen su propia energía o la adquieran a precios más accesibles. Ello incluye garantizar energía gratuita a jefas de familia y a grupos vulnerables, mediante la aplicación de subsidios focalizados o, donde sea posible, a través de la instalación de sistemas de generación de energía eléctrica en pequeña escala.
Dice que la transición energética debe realizarse con participación de los sectores público, privado y social, con base en los tratados internacionales para la lucha contra el cambio climático.
Propone dar oportunidad para que negocios y empresas más pequeñas puedan acceder al mercado eléctrico con costos bajos y energía limpia. También contempla garantizar la energía eléctrica como un derecho humano, así como fomentar el uso de energías renovables.
En décimo lugar, promueve perfeccionar el otorgamiento de permisos para dar seguridad jurídica a los proyectos eléctricos. En otro inciso, plantea la reformulación del modelo de CEL (certificados de energías limpias) para alinearlo con los IREC (certificados internacionales de energía renovable).
Por último, establece que el litio será propiedad del Estado, pero su aprovechamiento seguirá las reglas del petróleo, es decir, con rondas para exploración y extracción de los minerales.
Anticipa rechazo
Horas antes del posicionamiento conjunto de los partidos de oposición, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, anunció que “los legisladores del PRI, en conjunto, razonado, y después de un gran análisis, hemos decidido votar en contra de la reforma constitucional eléctrica que ha enviado el Poder Ejecutivo Federal”.
Advirtió que la propuesta es “un peligro para México” porque pone en riesgo inversiones y el T-MEC. Además, rechazó “tajantemente” que los legisladores de la bancada priista sean susceptibles de ser comprados, amenazados o traicionar sus convicciones.
- El dato: El PRI destacó que si el Presidente “no puede con el tema de la gasolina, no es creíble que tenga un plan para generar energía eléctrica para todo el país y que ésta no suba de precio”.
