La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) catalogó el caso de Ayotzinapa, evento que refiere el secuestro y la desaparición de 43 jóvenes en Iguala, sucedido en el 2014, como una una historia de horror, de ignominia, de terror, de impunidad y de corrupción.
Pese a lo anterior, dicha institución aseguró que los padres de los normalistas desaparecidos han sufrido revictimización institucional, “particular y dolorosamente por parte de los organismos protectores de derechos humanos, como la CNDH”; es por eso que los afectados manifestaron su inconformidad respecto a diversos aspectos de la recomendación 15VG/2018.
Frente a ello (...), la CNDH se dio a la tarea de hacer una análisis integral de la recomendación 15VG/2018, resultado del expediente de queja (...) en donde se documentan las diversas actuaciones que este organismo nacional realizó a partir de que tuvo conocimiento de los hechos victimizantesCNDH
Los resultados de este análisis derivaron en las siguientes conclusiones:
- Que no hubo un enfoque diferencial y especializado al momento de redactar la recomendación, y en especial al momento de brindar atención a las personas en situación de víctimas, dado que varios estudiantes, así como sus madres o padres, pertenecen a pueblos indígenas que habitan el estado de Guerrero.
- Que los dictámenes u opiniones técnicas que emitió personal de la CNDH, en su momento, fueron realizados en gabinete, es decir, que no se acudió al lugar de los hechos.
- Que la aplicación de los protocolos de Estambul presentó serias deficiencias que no permitieron la documentación de prácticas de tortura realizadas a diversas personas detenidas.
- Que, en varios momentos, la Oficina Especial para el Caso Iguala actuó bajo una lógica de investigación ministerial y no de documentación de violaciones a derechos humanos.
- Que el trabajo de dicha Oficina Especial se hizo bajo secrecía y fragmentación de la información, a grado tal que las personas que participaron en las diversas diligencias desconocían lo que el resto del personal realizaba en torno al caso.
- Que se obvió el papel de integrantes de las Fuerzas Armadas en los hechos.
- Que no se consideró la importancia de investigar la cadena de los mandos medios policiales, y su participación por acciones u omisiones durante los hechos victimizantes.
A partir de estas conclusiones, la CNDH reconoció las demandas de los padres de los jóvenes desaparecidos, se solidarizó con su dolor e hizo un llamado a las diversas agencias e instituciones del Estado mexicano, en sus tres órdenes de gobierno, para garantizar los derechos humanos de todas las personas.
Además, en el informe final, la CNDH planteó una serie de acciones para subsanar las deficiencias u omisiones que en su momento se hayan cometido en relación con el caso Ayotzinapa.
RFH
