Luego de cuatro años de ser mayoría en San Lázaro, por primera vez la coalición Juntos Haremos Historia perdió ante la oposición la aprobación de una reforma constitucional, en materia eléctrica, que era una de las tres prioridades de la segunda mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Se trató de un intenso debate, no exento de retrasos, que duró casi hasta la medianoche de ayer, después de 11 horas de un choque de posturas que se mantuvieron inamovibles.
El PRI, PAN y el PRD acusaban a Morena de usar tácticas dilatorias para aplazar la votación de la reforma, la cual finalmente fue desechada con 223 votos en contra que impidieron alcanzar la mayoría calificada, y 275 a favor.
Para Morena y PT, cualquiera que votara en contra de la iniciativa sería considerado un traidor a la patria, uno de las decenas de calificativos que atravesaban como lanzas el salón de sesiones, de un lado y de otro.
Temprano ayer, al llegar al pleno, comenzaron los señalamientos a los tricolores: “mentirosos”, “traidores”, “la patria no se vende”, lanzaron los diputados de Morena, mientras agitaban banderitas de México, que posteriormente dejaron en sus curules.
Yo le hago llegar pruebas contundentes en las que se acredita que la diputada Zavala recibió en su hogar millones de pesos por parte de Iberdrola. Le pido que las reciba y lo vuelvan a analizarAndrea Chávez<br>Diputada de Morena
Los priistas, desde su lado del salón de sesiones, respondieron contundentes consignas de: “¡No va a pasar!”. Y remataron con otra consigna: “Quieren llorar, quieren llorar”.
Mientras los morenistas forraron sus curules con banderitas de México, la oposición llevó banderas de dos metros, que sobresalían entre sus lugares, como si fuera un símbolo de qué bando es más patriota.
El primer retraso de la sesión ocurrió cuando desde Morena y PT señalaron a Margarita Zavala (PAN) y Edna Díaz (PRD) por tener supuestos conflictos de interés, por lo que exigieron que se excusaran de la votación.
“Yo le hago llegar pruebas contundentes en las que se acredita que la diputada Zavala recibió en su hogar millones de pesos por parte de Iberdrola. Le pido que las reciba y lo vuelvan a analizar”, expuso la diputada morenista Andrea Chávez.
Las acusaciones orillaron a la Mesa Directiva, presidida por Sergio Gutiérrez Luna, a decretar un receso, para dar oportunidad a la Junta de Coordinación Política de tomar una decisión. Finalmente, se emitió un exhorto, que ambas rechazaron.
No les vamos a fallar, no les vamos a mentir y menos los vamos a traicionar. Vamos a defender esta bandera, no la bandera de IberdrolaIgnacio Mier<br>Coordinador de los diputados de Morena
“Es una clara violencia de género, una violencia y una falta de respeto a los miles de electores que nos pusieron acá. Nada ni nadie impida que yo ejerza mis obligaciones en la libertad e independencia que tenemos aquí”, expresó la panista Margarita Zavala.
Tras el cierre de filas del bloque conformado por PRI, PAN y PRD, la aprobación de la reforma se vislumbraba difícil para el bloque de la 4T; sin embargo, como dijo el coordinador Ignacio Mier, intentarían “hasta el último momento” convencer a la oposición para que respaldara su propuesta.
En contraste con meses atrás, donde se hablaba de una alianza secreta entre el “PRI-MOR”, los ánimos entre ambos grupos parlamentarios escalaron desde antes de iniciar el debate, una vez que cualquier tipo de negociación entre ambos bloques se había roto por la falta de disposición para crear acuerdos.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, respaldado por la alianza Va por México, exclamó en tribuna: “Morena es una desgracia y una tragedia para México”.
Apuntando con el dedo a la bancada de Morena, donde ahora milita el expriista Carlos Miguel Aysa, acusó que en su partido hay traidores que vendieron su compromiso a cambio de un espacio y mantenerse del poder.
Es una clara violencia de género, una violencia y una falta de respeto a los miles de electores que nos pusieron acá. Nada ni nadie impida que yo ejerza mis obligaciones en la libertad e independencia que tenemos aquíMargarita Zavala<br>Diputada del PAN
“¡No va a pasar, no va a pasar!”, corearon en tribuna los legisladores del tricolor, con el puño en alto, entre gritos y reclamos de Morena.
Tras asegurar que la votación de la Reforma Eléctrica era la más importante de esta legislatura, el coordinador de Morena, Ignacio Mier, llamó traidores a la patria al PRI, instituto político que, aseguró, se ha reducido a un “remedo de partido”.
El morenista señaló que hay partidos con “dirigentes con actitudes de caciquismo, aprendiz de dictador”.
A los pocos minutos de iniciar su pronunciamiento, comenzaron los gritos desde las curules de oposición: “¡Quieren robar!”, mientras Morena respondió con la misma consigna.
El líder del partido guinda finalizó su intervención al grito de “¡Que viva la Reforma Eléctrica!”, como su última participación para hablar del tema, antes de que fuera rechazada.
Respaldo extra. Desde las 7:00 horas, con banderas y carteles en mano, hasta seis mil manifestantes llegaron a las afueras de San Lázaro para expresar su respaldo a la Reforma Eléctrica, y refrendarlo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una cruz elaborada con paja y madera se alzaba entre los manifestantes. “Domingo de crucifixión, quema de Judas”, se leía al pie de la cruz, que estaba formada por las fotografías de opositores: Alejandro Moreno a la cabeza; seguían Margarita Zavala, Felipe Calderón, Luis Espinosa Cházaro, Rubén Moreira y Julen Rementería.
A la par de los manifestantes, llegaron los “souvenirs” de respaldo al Presidente Andrés Manuel López Obrador: banderas y gorras con la leyenda “AMLO no estás solo”; llaveros; pines, y los famosos pejeluches.
“La energía no se vende, la energía se defiende con mucha dignidad”; “aquí, allá, la reforma pasará”, y “¡traidores!”, eran algunas de las consignas que sonaban en San Lázaro mientras ondeaban las banderas de sus organizaciones.
Los manifestantes llegaron preparados para una larga jornada, con banquitos plegables y sombrillas para el calor, que alcanzó los 31 grados en su punto más crítico del día.
Minutos antes de la discusión de la reforma, los dirigentes parlamentarios de Morena y PT salieron al mitin organizado a favor de la iniciativa afuera de la Cámara de Diputados, donde se instaló un templete con bocinas.
Con la promesa de no traicionar al pueblo, el coordinador de los diputados morenistas, Ignacio Mier, aseguraba que iban a defender el patrimonio de mexicanos y “no de extranjeros”.
“No les vamos a fallar, no les vamos a mentir y menos los vamos a traicionar. Vamos a defender esta bandera, no la bandera de Iberdrola”, mencionaba, arriba del templete montado afuera del recinto legislativo.
El presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, aseguraba que darían el debate de la reforma. “No vamos a abandonar al Presidente ni al movimiento”, subrayó.