El diputado del PAN Gabriel Quadri y el ingeniero civil con maestría en mecánica de suelos, Raúl Francisco Esquivel Díaz, coincidieron en que la obra del Tren Maya no es viable ni rentable.
En entrevista con La Razón, aseguraron que, particularmente la construcción del tramo 5 de dicho proyecto, traerá muchas consecuencias negativas para el ecosistema de la zona.
De acuerdo con la página del Gobierno, el Tren Maya impulsará la economía de los cinco estados del sureste del país por donde pasará (conectará a Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo), además de que fomentará el turismo, les dará continuidad a los proyectos en relación con el medio ambiente y detonará oportunidades en la zona.
Raúl Esquivel detalló que, a pesar de que el Gobierno ha asegurado en reiteradas ocasiones que cuenta con un programa de mitigación para compensar el impacto de la deforestación por la construcción del tren, éste no podrá reponer todos los ejemplares que se removerán para llevar a cabo dicho proyecto.
“La construcción del tren es un crimen. El daño que va causar al ambiente es indudablemente muy alto, por la cantidad de árboles que van a talar, y no hay forma de reponerlos. Pero eso no es lo peor; también le hará daño a los acuíferos y a las cavernas”, aseguró el especialista.
Por separado, Gabriel Quadri agregó que el Tren Maya, específicamente el tramo 5, se está construyendo de manera ilegal, debido a que el Gobierno de México no cuenta con todos los permisos y los estudios de impacto ambiental.
Difieren opiniones
Expertos en contra ven desequilibrio en la obra; otros, beneficios para la comunidad.
“No se hicieron las evaluaciones de demanda, de factibilidad, como debieron hacerse antes de emprender el proyecto. Tampoco han cumplido con los requisitos de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en materia de evaluación e impacto ambiental y tampoco con el procedimiento de cambio de uso de suelo forestal”, subrayó a pesar de que el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, el 25 de marzo hizo una publicación en Twitter en la que aseguró que el Tren Maya cuenta con todos los permisos ambientales.
Sobre lo económico, el diputado comentó que este transporte es muy costoso y no generará ganancias como espera el Gobierno de la 4T: “Es un proyecto no rentable, es un derroche. Es el despilfarro de recursos del erario porque no hay inversión privada. Hay contratistas privados, pero no hay inversión privada, precisamente porque no es rentable”.
La Razón buscó una respuesta de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales al respecto, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo.
Proyecto es rentable, no representa riesgo, afirman
El Tren Maya es un proyecto que “debe hacerse, porque la Península de Yucatán es una zona que ha tenido un desarrollo muy desigual y focalizado en Cancún y Playa del Carmen”, de acuerdo con Tulio Arroyo, ingeniero físico por la UNAM, con dos maestrías en matemáticas por el Instituto Courant de la Universidad de Nueva York y asesor en materia energética para la industria hotelera en Quintana Roo.
Desde su punto de vista, una infraestructura de esta magnitud aportará equidad de desarrollo y movilidad en las comunidades de la zona, por lo que, dijo, es rentable en todos los sentidos y no representará riesgo para el ecosistema.
“Es falso que es un proyecto para las élites; esta obra de infraestructura beneficiará, principalmente, a quien hace la actividad económica de la zona (...) las personas de la comunidad”, dijo a La Razón.
El experto insistió en que, gracias a esta obra, los habitantes se trasladarán con facilidad, por lo que ya no se perderá “energía social. La mala movilidad es injusta, es una gran desigualdad social”.
Respecto al presunto daño ambiental, el también presidente de la asociación civil Ombligo Verde dijo que el impacto al ecosistema será menor, debido a que recordó que, desde hace muchos años, en Yucatán ya había vías de tren porque se usaba habitualmente este medio de transporte en la zona. “Es una calumnia que no hay estudios”, aseveró.
Arroyo opinó que no habrá hundimiento en el suelo por el Tren Maya, porque la historia muestra que es viable y seguro: “El tren circuló por muchas decenas de años por la Península de Yucatán. Este sitio tiene un inventario de ocho mil cenotes; el tren ha pasado encima de ellos y en toda la historia nunca ha habido un caso de que la vía se haya sumido”.
Desde su condición de científico, señaló que hay un argumento físico que lo explica: “Los trenes van sobre vías. Al ir sobre vías, se tiene un efecto como de puente y se distribuye mejor la carga; por eso es que nunca hubo un hundimiento en el estado de Yucatán, donde sí había muchos trenes”, comentó.
