El Programa de Política de Drogas (PPD) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) identificó que, hasta 2020, 150 grupos criminales ya operaban en el país, de los cuales el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) resultó ser el que cuenta con mayor presencia.
Así lo revelan datos arrojados por la Base de Datos de Presencia Criminal en México (BACRIM-2020), elaborada a partir del análisis de información de fuentes abiertas, es decir, publicaciones de medios nacionales y locales, blogs, redes sociales y también comunicados de fuentes oficiales.
A partir de esto, se identificó que el cártel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", tiene presencia en 23 entidades federativas; seguido por Cártel de Sinaloa, con 13; Cártel del Golfo, Cártel del Noreste y La Nueva Familia Michoacana, con ocho; mientras que Los Zetas y Zetas Vieja Escuela mantienen actividades en cinco entidades cada uno.
La BACRIM también permite identificar que las operaciones de las organizaciones criminales se han diversificado, pues además de los enfrentamientos, narcotráfico y delitos como secuestro o extorsión, también incursionaron en el robo de hidrocarburos y acciones no violentas, como la entrega de despensas o toques de queda.
El trabajo desarrollado por investigadoras e investigadores reveló que entre estos grupos criminales existen 162 alianzas y 179 rivalidades.
Lo anterior, producto de una diversificación estructural en donde algunos de los grupos se han fragmentado en brazos armados, células criminales, entre otros.
Por entidad federativa, la Ciudad de México se colocó a la cabeza con 51 grupos operando en su territorio, entre los que se encuentran cárteles nacionales como Guerreros Unidos o el CJNG, así como los locales; por ejemplo, el de Tláhuac.
En la lista, Guerrero se posicionó en el segundo lugar con 15; Veracruz y Morelos, con 13; Chihuahua, con 12; el Estado de México y Sinaloa, con 11.
Durante la presentación de este proyecto, Laura Atuesta, coordinadora del PPD y una de las creadoras de la base de datos, refirió que la amplia cantidad de grupos en la capital puede explicarse con el atentado que sufrió el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, en 2020, pues el hecho sacó a la luz las actividades de los criminales.
Uno de los panelistas, Eduardo Guerrero, columnista y experto en temas de seguridad, destacó que la falta de un diagnóstico e información sobre los actores criminales y su expansión territorial propició que “se tomarán muy malas decisiones hace algunos años, a comienzos del gobierno de Calderón”.
En tanto, Sandra Ley, profesora investigadora de la División de Estudios Políticos del CIDE, dijo que la base revela “la complejidad del mundo criminal. Aquellos tiempos en los que las organizaciones criminales se podían contar con los dedos de la mano han quedado atrás y no sólo los grupos se han modificado, sino también sus funciones”.
CEHR
