A poco más de un mes del inicio de su operación formal, 15 entidades federativas se han sumado voluntariamente al programa IMSS-Bienestar, aunque sólo una ha consolidado su proceso de incorporación.
Ayer, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, presentó el primer balance de la operación del nuevo esquema de federalización y fortalecimiento del sistema de Salud, luego de que este domingo cumplió un mes de haber entrado en funciones en Nayarit, el único estado que hasta ahora ha firmado el convenio para formalizar la colaboración.
Mientras tanto, las entidades de Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Colima, Durango, Michoacán, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas se encuentran en la etapa de censo, durante la cual se identifican las necesidades en cada unidad médica.
El resultado del levantamiento aplicado en 14 estados, con excepción de San Luis Potosí, cuyo diagnóstico comenzó ayer, reveló un déficit de 33 mil 020 trabajadores de la salud, así como 55 mil 020 equipos faltantes de atención de primer nivel y 51 mil 705 de segundo nivel.
Éstos se refieren a los insumos básicos con los que debe contar una unidad médica para atender a la población, tales como vacunas, medicamentos, estetoscopios, así como equipo de rayos X, cunas, camas clínicas y otros.
En la conferencia de prensa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el director del Seguro Social señaló la necesidad de realizar mil 607 acciones para fortalecer la infraestructura hospitalaria, como la habilitación de quirófanos, ampliación de camas y más, pues dijo que “tenemos que salir de la lógica de que todo se resuelve construyendo más hospitales, porque muchos tienen buena capacidad en el mundo y en nuestro país”.
A un mes de su entrada en operaciones en Nayarit, se han realizado 125 acciones de mantenimiento, se contrató a 602 trabajadores de salud y se reordenó el abasto de medicamentos, lo que ha permitido pasar de 40 al 90 por ciento de recetas surtidas de manera completa.
Zoé Robledo señaló que la meta en estas 15 entidades es que se alcance la operación de 347 hospitales de segundo nivel, siete mil 033 unidades de primer nivel y la operación de 46 mil 043 trabajadores del sector Salud, entre los que se cuenta la incorporación del personal con el que ya cuentan los sistemas de salud estatales.
El Presidente expuso que el objetivo es que la operación “óptima” del esquema en estos estados se dé en aproximadamente cuatro o cinco meses, mientras que su aplicación en todo el país se concrete durante el primer trimestre del 2023.
“Vamos a poder decir: ya están todos los médicos, se atiende a los pacientes en todos los turnos, no faltan las medicinas, ya al cien; ése es el reto”, dijo.
También señaló que cada martes, durante el Pulso de la Salud en la conferencia matutina, se transparentarán los reportes del avance, “para que, si no corresponde a la realidad, se denuncie o nos ayuden a dar seguimiento al proceso”.
El mandatario aseguró que el Gobierno cuenta con los recursos necesarios para sostener el gasto que implicará la implementación del esquema, debido a que se acabó con la corrupción.
“Tenía la hipótesis de que, si acabábamos con la corrupción en el sector salud, con el mismo presupuesto nos alcanzaba para garantizar atención médica y medicamentos gratuitos a toda la población, porque era muchísimo lo que se robaban”, señaló.
